Les Borges despide con emoción y rabia a la última víctima mortal de la polémica N-240

Un acto multitudinario en Les Borges Blanques sirvió ayer para rendir homenaje a la última víctima de la N-240 y para reclamar soluciones inminentes que ayuden a reducir la siniestralidad en esta carretera. Delante del ayuntamiento de la capital de Les Garrigues, más de 300 personas se concentraron ayer al mediodía para guardar tres minutos de silencio en honor a Marc Roig Farrús, el joven conductor de 20 años que murió el miércoles tras colisionar su coche con un camión en Vinaixa. Entre los congregados había vecinos, familiares y amigos, muchos amigos de la víctima que no pudieron reprimir las lágrimas y las muestras de consternación.

En cuanto a las autoridades, en el acto estuvieron presentes, además del alcalde de Les Borges, Enric Mir, concejales del consistorio, otros alcaldes de localidades cercanas y el presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Joan Simó. Antes de guardar los tres minutos de silencio, Mir exigió “medidas inmediatas a los responsables de la N-240 y aligerar el tráfico que soporta la vía”. Ante el enémiso accidente mortal, el alcalde de Les Borges se mostró categórico y dijo que “estamos cansados de contar los puntos kilométricos por víctimas y de hacer minutos de silencio, necesitamos que actúen en lo que sea posible y esto solo depende de la voluntad política”.

Entre estas medidas inmediatas estaría el desvío de camiones por la autopista y la liberación del peaje, como ya se ha hecho en la N-340 (ver SEGRE de ayer). Al respecto, el alcalde de Les Borges aseguró que el próximo martes 12 de septiembre se celebrará una reunión en el ayuntamiento de la capital de Les Garrigues entre la Plataforma Prou Morts, la conselleria de Territorio y la Diputación. El alcalde ya señaló a este diario tras el accidente que estas medidas son necesarias hasta que las obras prometidas por Fomento se hagan, y estas de momento no tienen fecha. El accidente del miércoles eleva a 28 las personas que han perdido la vida en los últimos ocho años en Lleida por accidentes en la N-240. Las localidades más afectadas son Lleida, Les Borges, Torregrossa, Juneda y Almacelles.

Territorio prepara ya el desvío de camiones a la AP-2 La conselleria de Territorio trabaja en un convenio con el ministerio de Fomento y la adjudicataria de la autopista AP-2, Abertis, para desviar próximamente el transporte pesado por la carretera de pago a cambio de peajes blandos para los camiones. Fuentes de la conselleria citaron de nuevo los ejemplos de la N-II en Girona y la N-340 en Tarragona como fórmulas a seguir en esta línea. En ambos casos el desvío de camiones es obligatorio. Ahora, añadieron las fuentes, se está concretando qué ocurre con las conexiones intermedias y los accesos a las poblaciones de Lleida a Montblanc.