TURISMO BALANCE
El puente pone el broche de oro al verano, que recupera cifras de turismo de 2006
La ocupación ha sido del 100% en bungalows, 85% en hoteles y 75% en casas de payés || La oferta de aventura también supera las expectativas a la espera de cerrar la campaña el 15 de octubre
El puente del Onze de Setembre ha puesto el broche de oro a una temporada turística de verano con un repunte de entre el 5 al 7% respecto al mismo periodo de 2016 volviendo a cifras de antes de la crisis, diez años atrás. Así lo aseguró ayer el director del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, que cifró la ocupación de estos tres últimos días en un 100% en bungalows, un 85% en hoteles y entre un 70 y un 75% en las de turismo rural en las comarcas de montaña y Prepirineo. En las comarcas del llano, las casas de payés han estado a un 40% de media. En lo que se refiere a la zona de acampada en los campings el porcentaje ha sido mucho menor por las previsiones de mal tiempo. La media registrada es de un 20% ya que se anunciaron lluvias. Cabe recordar que en algunos puntos de alta montaña como la Bonaigua, y las cumbres de Aran y el Sobirà, el domingo llegó a nevar. No obstante, según Alegre, esta nevada ha sido anecdótica y no ha supuesto una merma en el balance, mucho mejor que el del pasado año en el que la media de ocupación fue del 80% para los mismos días y ya se consideró bueno. En la misma línea se manifestó el responsable de la Associació d’Empreses d’Esports d’Aventura del Sobirà, Flòrido Dolçet, que indicó que la bajada de temperaturas (el domingo hubo mínimas de entre 1 y 5 grados) solo repercutió en las actividades relacionadas con el barranquismo. “El resto, rafting, senderismo o hípica, entre otras) se han podido hacer ya que por el día los termómetros subían y los trajes para el rafting ya están preparados. La temporada finalizará el próximo 15 de octubre (ver desglose).
A la espera de un balance global, Alegre indicó que los resultados son muchos mejores y aseguro que se superará el 5% de incremento con creces, dato que también corrobora el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau. Agosto fue un mes excepcional con niveles de precrisis. Hay que recordar que, según el Patronato, las 625.000 personas y 1.386.000 pernoctaciones registradas entre enero y junio de este año (en el caso de los hoteles hasta julio) supuso ya un aumento de hasta el 7% respecto al mismo periodo de 2016. En el turismo de aventura todavía se ha crecido más, hasta un 8% teniendo en cuenta las mismas fechas de 2016. Ese año se rebasaron los 570.000 turistas y 1,6 millones de pernoctaciones durante todo el verano y ya entonces se alcanzaron las cifras que se tenían contabilizadas en el año 2006.
Buenas previsones para el Pilar, la ‘berrea’ y otros actos deportivos Aunque el periodo vacacional de familia ya ha finalizado con el inicio hoy del curso escolar, quedan todavía muchos otros alicientes durante este otoño antes de estar pendientes de la temporada de esquí. Flòrido Dolcet remarcó que la campaña de rafting finaliza el 15 de octubre y, hasta entonces, falta el puente del Pilar en un mes para el que ya se tienen bastantes reservas, remarcó. Por su parte, Juli Alegre recordó que a mediados de este mes comienza la temporada de la berrea del ciervo en Boumort que también ha suscitado gran el interés. Otra de las actividades que reúne un buen número de visitantes es la carrera de montaña Matxicots de Rialp. Por otra parte, la sequía es la causa de que la temporada de setas se retrase aunque, pese a todo, se confía en que, si llueve, pueda salvarse. Por otra parte, a finales de este mes tendrá lugar en La Seu d’Urgell el Congreso Internacional de Turismo Activo.