Balaguer cierra una multitudinaria edición de la fiesta medieval Harpia

Una batucada puso ayer a última hora de la tarde el punto final de la séptima edición de la fiesta medieval Harpia de Balaguer. La jornada de ayer, propiciada por el buen tiempo, volvió a ser multitudinaria como la del sábado y centenares de personas acudieron hasta la capital de la Noguera para retroceder hasta la Edad Media. Uno de los actos más esperados fue, como ya es tradición, la batalla campal entre los soldados y guerreros de los diferentes grupos de recreación que tuvo lugar junto al campamento situado en el margen izquierdo del río Segre. Posteriormente, el alcalde, Jordi Ignasi Vidal, entregó un recuerdo de esta edición a los diferentes grupos recreacionistas que han llegado de diferentes puntos de Catalunya.

El mercado medieval en la Plaza del Mercadal fue otro de los puntos neurálgicos de la fiesta. Contó con más de cien paradas de artesanía, alimentación, juguetes y todo tipo de objetos relacionados con la Edad Media. No faltaron tampoco los espectáculos itinerantes como los de acrobacias. También destacó el desfile de niños con sus escudos, que se pasearon por el centro histórico con los gegantons los grallers de la Colla Gegantera i Grallera de la capital de la Noguera. Del resto del evento, otro de los actos multitudinarios destacable fue la cena medieval del sábado presidida por los condes Pere II y Margarida de Montferrat y que contó con 250 comensales.

Sorpresa con el paseo de las ocas adiestradas Sorpresa mayúscula la que se llevaron muchos asistentes cuando vieron pasar de manera organizada un buen grupo de ocas por las calles del centro histórico. Se trata de ocas adiestradas que guiadas por un “pastor” salieron a pasear por la mañana y por la tarde. Muchos visitantes no dudaron en hacerles fotos.