Los Mossos constatan un asesinato machista frustrado en La Seu

La Audiencia de Lleida celebró ayer la primera jornada del juicio contra un vecino de La Seu d’Urgell acusado de intentar matar a expareja, extremo que avalaron los mossos que declararon en la vista, que dijeron que la investigación constata que colisionó su coche contra otro para acabar con la vida de ambos. El acusado, en cambio, lo negó y dijo que fue un accidente. Los mossos de investigación dijeron ayer que el accidente, ocurrido el 26 de junio de 2016 en la N-260 en Ribera d’Urgellet, fue intencionado. El joven, originario de Sevilla y en prisión preventiva desde el día de los hechos, señaló que en ningún momento quiso hacer daño a su expareja, vecina de La Seu de 22 años. El acusado afirmó que su ex rompió la relación a finales de abril a través de Facebook y que él se quedó en Sevilla. Meses después decidió ir a La Seu. La intervención de los teléfonos móviles, señalaron los Mossos, evidencia un “comportamiento obsesivo” del acusado hacia la víctima, que en un día llegó a llamarla hasta en 70 ocasiones. “Estaba nervioso, estábamos discutiendo, adelanté al coche de delante pero no vi al que venía en sentido contrario”, afirmó en su declaración.

Por su parte, la víctima declaró que ese mismo día, horas antes del accidente, se había producido una escena similar, pero, aún así, volvieron a quedar. “Me sentía en deuda con él”, reconoció visiblemente conmocionada. La chica reiteró en el juicio de ayer que el joven intentó evitar que se pusiera el cinturón y que entonces en lo único en que pensó fue en agarrarse para “poder sobrevivir”. “Él me dijo ‘esta vez sí’ y antes de colisionar con el otro vehículo, se santiguó”, afirmó. La pareja colisionó con un todoterreno que venía en sentido contrario, aunque la maniobra del otro conductor evitó que el choque fuera frontal. Según la joven, el acusado le dijo que lo había hecho por amor, mientras pidió a los agentes que lo metieran en prisión.

Los mensajes entre la pareja constatan, al parecer, múltiples amenazas de muerte por parte del acusado hacia la joven y su actual pareja, extremo que el procesado negó. El conductor del otro vehículo implicado aseguró que “iba directamente hacía mí a gran velocidad”. La Fiscalía solicita 22 años de prisión por intento de homicidio y lesiones, petición que la acusación particular eleva a 30 años.