TRIBUNALES VIOLENCIA MACHISTA
La Fiscalía mantiene que el joven de La Seu quería matar a su expareja
Visto para sentencia el juicio en la Audiencia y el Ministerio Público solicita una condena de 22 años de cárcel || El acusado pide perdón por su “imprudencia”
La Fiscalía mantuvo ayer su acusación contra el vecino de La Seu d’Urgell juzgado desde el martes en la Audiencia de Lleida acusado de embestir voluntariamente su vehículo contra otro en la N-260 para matar a su expareja. En la última jornada de juicio, el Ministerio Público ratificó su petición de que el joven de 24 años sea condenado a 22 años de prisión por intento de homicidio contra su ex y lesionar a los ocupantes del otro vehículo.
En su último turno de palabra, antes de que el juicio quedara visto para sentencia, el acusado pidió perdón a su expareja y a los ocupantes del vehículo implicado en la colisión. “Fue un acto irresponsable e imprudente por mi parte”, señaló. Ayer declararon dos agentes de los Mossos d’Esquadra que avalaron que la colisión no fue a causa de una distracción y que no se encontraron marcas en la carretera que indiquen que el acusado intentó evitar el choque. Según su testimonio, el procesado adelantó a un vehículo a gran velocidad invadiendo el carril contrario, volvió a su posición y después regresó al carril contrario, donde impactó con un todoterreno. Al respecto, el perito de la defensa intentó convencer al tribunal de que la colisión fue lateral, lo que indica que no había intención. Asimismo, el psicólogo de la defensa señaló que el acusado no muestra signos de violencia, algo que solo indicó uno de los dos estudios a los que fue sometido.
En sus conclusiones, la Fiscalía ratificó su postura de que el acusado tenía intención de acabar con la vida de su expareja y la suya propia y que se vio frustrado por las circunstancias del accidente. Por su parte, la acusación particular señaló que el procesado ejercía violencia psicológica contra la víctima, ante las amenazas de muerte previas que figuran en los diferentes mensajes entre ambos, y dio plena credibilidad al testimonio de la joven. Entretanto, la defensa considera que, de ser declarado culpable, solo puede imponerse a su representado una pena de prisión de seis meses a dos años. Los hechos ocurrieron el 26 de junio de 2016 en la N-260 a la altura de Ribera d’Urgellet. El acusado era entonces vecino de La Seu, como su expareja, aunque es originario de Sevilla.