Hoteles del Alt Urgell denuncian la pérdida de clientes cazadores

La Associació d’Hostaleria de l’Alt Urgell solicitó ayer al consell comarcal cambios en la gestión de los permisos de caza que se otorgan en las 4 reservas nacionales que afectan a la comarca para recuperar clientes cazadores que desde hace años han ido a la baja al priorizar cacerías en las comarcas vecinas. Así lo explicó el presidente de la asociación, Miquel Àngel Sánchez, que consideró que la gestión del proceso de adjudicación de los permisos y las cacerías desde la comarca del Alt Urgell “beneficiaría a nuestro sector, que ha visto cómo en los últimos tres años ha perdido hasta un 90% de sus clientes cazadores”. Los permisos para cazar en 2 de estas reservas los otorga el consell de la Cerdanya, encargado de subastar los permisos de los ayuntamientos propietarios de los terrenos, donde básicamente cazan rebecos, animales muy preciados por los amantes de la caza. Tan solo de rebecos otorgan más de un centenar de capturas. A su vez, desde el cuerpo de agentes rurales de la Cerdanya asignan un agente a cada cazador para realizar la cacería. Según Sánchez, cada vez es más habitual que estos cazadores se queden en la comarca vecina y no se desplacen hasta el Alt Urgell, “hecho que lamentamos enormemente y que nos afecta”. De las 144.700 hectáreas de extensión que tiene el Alt Urgell, casi un 21% están afectadas por alguna de las cuatro reservas nacionales de caza (la del Cadí, Cerdanya-Alt Urgell, Boumort y Alt Pallars-Aran) y el sector hotelero considera que es la comarca con más hectáreas de caza y la que menos beneficios saca de ello. Los permisos de Boumort los gestionan desde los Pallars y los de Alt Pallars-Aran, desde la Alta Ribagorça. Por todo ello la asociación de hoteleros asistió al consell de alcaldes de ayer, donde se acordó una reunión con los primeros ediles que tienen hectáreas afectadas por la caza y trabajar para conseguir que los permisos de caza que afectan a territorio del Alt Urgell sean gestionados por la propia comarca.