SUCESOS DESAPARICIÓN
Hallan muerto un usuario del Sant Joan de Déu desaparecido cinco días
Salió de la residencia de Almacelles el 11 de septiembre y se le perdió la pista || Su cuerpo fue localizado en un campo de maíz de Alfarràs sin signos de criminalidad
Vista de las instalaciones del centro asistencial Sant Joan de Déu de Almacelles.
Un hombre de 62 años residente en el centro asistencial Sant Joan de Déu de Almacelles fue hallado muerto el pasado 16 de septiembre en un campo de maíz de Alfarràs sin que su cuerpo presentara signos de criminalidad. Según apuntaron fuentes de los Mossos d’Esquadra, el hombre salió del centro el 11 de septiembre y no regresó. Los responsables de la residencia alertaron a la familia del desaparecido y a la policía autonómica, que puso en marcha un dispositivo de búsqueda. El cuerpo del hombre fue hallado al cabo de cinco días en un campo de maíz cercano a la carretera L-902, en el término municipal de Alfarràs, ubicado a unos 18 kilómetros de la residencia. Los Mossos abrieron diligencias y el juez ordenó el levantamiento del cadáver. La autopsia descartó signos de criminalidad, según la policía autonómica.
Por su parte, fuentes del centro Sant Joan de Déu explicaron que la víctima tenía problemas con el alcohol y las drogas, no estaba incapacitado y tampoco se hallaba en régimen de reclusión. Según las mismas fuentes, el hombre llevaba unos tres meses en la residencia y, anteriormente, había vivido en la calle y había estado ingresado en otro centro del que también se había fugado.
Un hombre de 62 años que llevaba tres meses ingresado para superar sus problemas de adicción
Esta no es la primera vez que hallan muerta a una persona desaparecida del Sant Joan de Déu. El 22 de diciembre de 2015, otro usuario de 48 años con un 85% de discapacidad, Joan Altisent Valls, vecino de Anglesola, desapareció y fue hallado muerto 43 días después de una intensa búsqueda de los cuerpos de seguridad y decenas de voluntarios. El pasado junio la Audiencia Provincial de Lleida reabrió la causa que impulsó la familia de Joan Altisent contra el centro asistencial. El juzgado de Instrucción número 4 de Lleida había archivado la causa al entender que no había indicios de delito por parte de los responsalbes del Sant Joan de Déu, pero la familia recurrió la decisión judicial y la Audiencia reabrió la causa para investigar si los responsables del centro incurrieron en algún tipo de delito, ya que se debe determinar si fallaron los medios materiales y humanos de seguridad, así como si fue determinante el hecho de que se tardara casi 4 horas en avisar a los Mossos desde la desaparición.
