REGADÍO MEDIO AMBIENTE
El Segarra-Garrigues denuncia que la gestión de las zepas “ha fracasado” y hay menos aves
Advierten de la recesión de las poblaciones protegidas y piden desencallar un plan piloto para compatibilizar el regadío || Las camadas de sisón han caído desde 2009 y hubo de 7 a 11 en 2016
La comunidad de regantes del Segarra-Garrigues denunció ayer lo que considera una “mala gestión” y el “fracaso” de las políticas activas de preservación de las especies de aves protegidas en los secanos de Lleida bajo la figura de la zona especial de protección de las aves. Más de 40.000 hectáreas de la zona regable del canal están bajo esta protección y la Generalitat tutela proyectos para preservar e impulsar la población de aves como el sisón, la ganga o la ortega, bajo amenaza de la Unión Europea de no cerrar debidamente el litigio iniciado hace más de 15 años por entidades ecologistas.
El vicepresidente de la comunidad de regantes, Xavier Albareda, aseguró que la población de sisones, por ejemplo, ha descendido desde que se lleva a cabo una gestión por parte de expertos, según la información facilitada por la Generalitat en la última reunión de la comisión de seguimiento de la declaración de impacto ambiental del Segarra-Garrigues, en mayo. Uno de los gráficos presentados evidencia un descenso del número de camadas desde 2008, pero especialmente entre 2012 y 2016, cuando apenas han alcanzado las 0,1 camadas (pollicades o polladas) por kilómetro cuadrado. En total, el año pasado se detectaron entre 7 y 11 camadas. En las explicaciones del gráfico, los autores del estudio aseguran que “pese a situarnos en valores mucho más bajos a los observados en el periodo 2003-2011, la tendencia presenta una cierta estabilidad y se ha detenido el descenso”. El estudio lleva el sello del Centre Tecnològic Forestal del Solsonès, adjudicatario del seguimiento de las aves esteparias del Segarra-Garrigues también para la campaña 2017-2018. El vicepresidente de los regantes aseguró que “no estamos en contra de la zepa”, sino de “la gestión” y añadió que “está expulsando agricultores de la zona”. También aseguró que “la situación del sisón no había sido nunca tan mala como estos años” y reivindicó el plan piloto de Els Plans de Sió, parado precisamente por falta de aves. Este diario trató sin éxito de recabar la versión de Agricultura y del Centre Tecnològic Forestal.
Fincas en barbecho o abandonadas y quejas por los alquileres La Generalitat gestiona esta temporada 1.998 hectáreas incluidas en las zepas de los llanos de Lleida y tiene intención de alcanzar las 2.775 la próxima campaña. Agricultores de la zonas zepa denuncian el abandono de alguna de las fincas alquiladas. Rafel Piqué, agricultor de Belianes, afirma que “la dejadez nos obliga al resto de agricultores a invertir dinero en productos fitosanitarios ya que las fincas alquiladas generan malas hierbas que llegan al resto de plantaciones”. Considera que los alquileres que se pagan, entre 260 y 270 euros por hectárea, son muy superiores al alquiler tradicional de las fincas, de unos 60 a 70 euros por hectárea, “cantidad con la que no podemos competir” y que ha apartado a varios payeses de las fincas que tradicionalmente habían cultivado. Los agricultores lamentan que se destine mucho dinero público para pocos resultados, dicen. En los últimos años han sido millones de euros.