La planta de purines de Juneda ya funciona a pleno rendimiento
Reabrió en agosto después de cerrar en febrero de 2014 por recortes de las primas de retribución eléctricas
La planta de tratamiento de purines VAG de Juneda ya funciona a pleno rendimiento. Cada día entran unos 300 metros cúbicos de deyecciones ganaderas, unos 95.000 metros cúbicos al año, la misma cantidad que antes de su cierre en 2014.
VAG y Tracjusa, las dos plantas de tratamiento de purines del municipio de Juneda y que son propiedad de Gestió Agroganadera de Ponent, tuvieron que cerrar en febrero de 2014 por los recortes de las primas de retribución del sistema eléctrico del gobierno español. Una sentencia del Tribunal Supremo de hace un año y medio, sin embargo, obligó a volver a calcular las retribuciones y, finalmente, VAG pudo reabrir el pasado agosto. La inversión para volver a poner en funcionamiento la planta es de un millón de euros, cifra a la que hay que sumar los 800.000 euros de deuda que tiene la planta con el Ministerio.
Paralelamente, el proyecto de la Nueva Tracjusa, que pretende secar purines a través de la crema de residuos, está actualmente en periodo de exposición pública. Los promotores esperan que se apruebe el informe final, pasado el periodo de alegaciones, el primer trimestre de 2018, para empezar la construcción de la nueva planta y poder abrirla en 2019. Precisamente, sería en 2019 cuando la planta VAG tendría que cerrar porque habría llegado a los 15 años de vida, límite que fija el gobierno para estas plantas. Sin embargo, ya se ha presentado un recurso para intentar alargar su funcionamiento de los 15 a los 25 años.