La Audiencia absuelve al acusado de simular un atraco violento en su joyería de Tàrrega

La Audiencia Provincial de Lleida ha absuelto al joyero de Tàrrega R.A., que fue juzgado a mediados de septiembre acusado de simular un atraco en su tienda por el que llegó a cobrar 351.000 euros de la compañía de seguros. La Fiscalía solicitó en el juicio que el ahora absuelto fuera condenado a 9 años de cárcel. El tribunal considera que no hay pruebas que acrediten que urdiera un falso robo. El joyero siempre ha negado los hechos que se le imputaban hasta la absolución conocida ayer.

En el juicio, el joyero explicó que la mañana del 27 de septiembre de 2011 al llegar a la joyería, después de ir a una entidad bancaria, “llamé al timbre y una persona me apuntó con una pistola por la espalda. Me llevó a la parte de detrás de la tienda, me ató, me robó el reloj que llevaba puesto (un Rolex) y los 10.000 euros que llevaba en el bolsillo”. Los dos atracadores, según su versión, se llevaron una caja con diamantes valorados en 218.000 euros, relojes y otras joyas en un botín valorado en 422.000 euros. El acusado también explicó que los atracadores ataron a la empleada de la joyería y a otro cliente que entró poco después (ver desglose). En cambio, los Mossos d’Esquadra sostuvieron que “urdió un plan que le permitió sanear su economía” y afirmaron que “habían cosas extrañas y contradicciones que nos hicieron sospechar”, pero la sentencia de la Audiencia dice que eso no se ha probado. El Ministerio Público basó su acusación en un conjunto de indicios. Sin embargo, la Audiencia de Lleida ha aplicado el principio in dubio pro reo, es decir, en la duda, hay que estar en favor del acusado. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante el Tribunal Supremo. El Ministerio Fiscal no la recurrirá “por ser una cuestion de valoracion de prueba”. En cambio, se desconoce si la aseguradora, que ejerció la acusación particular, llevará el caso ante el Supremo.

Los magistrados le han exculpado de todas las acusaciones La Fiscalía consideró durante la celebración del juicio que el joyero era autor de los delitos de estafa en concurso de simulación de delito y de un robo con violencia (pedía 5 y 4 años de prisión, respectivamente). En cambio, su abogado, que pidió la absolución, alegó que “no hay ninguna prueba contra mi cliente y todo se basa en una mera suposición que durante el juicio se ha desmontado”. Uno de los indicios para acusar al joyero era que, justo después de darle al botón de alarma (que alertó al 112 y los Mossos), llamó a su agente de seguros. El joyero afirmó en el juicio que “en estos casos, un seguro te evita la ruina”. La Audiencia da credibilidad a su versión y estima que no se ha acreditado que cometiera ningún delito, por lo que ha dictado una sentencia que le absuelve de todos los cargos.