Andorra estrena la recogida de orgánica y solo recoge 180 de los 4.000 kg que debe exportar

Andorra ha estrenado con muy escaso éxito la primera campaña de separación de la fracción orgánica de la basura, que comenzó a desplegar el lunes entre 8 centros comerciales, 21 hoteles y 17 restaurants. La planta de compostaje de Benavarre, en el Alt Urgell, recibió ayer el primer camión de materia orgánica a las 13.00 horas y después de interrogantes sobre si se haría el traslado. Los 4.000 kilos diarios de residuos orgánicos que el Principat debe exportar a diario al Alt Urgell para su tratamiento se quedaron en solo 180 kilos, lo que representa un 4,5% del total que deben separar los establecimientos comerciales, que ahora están obligados a seleccionar los residuos, así como los productores. El Gobierno andorrano contaba con todos ellos y no tuvo éxito, al menos ayer. De modo que también ayer empezó otra ronda de visitas para recordarles, a unos la obligación de reciclar, y a los otros para concienciarlos de la campaña.

Fuentes del Gobierno de Andorra reconocieron que “la cifra es muy pequeña” pero aseguraron que estaban “preparados para no tener la cantidad que preveíamos ya desde el primer día”. “Los 4.000 kilos se alcanzarán cuando el programa esté totalmente asentado”. Concienciar a las grandes superficies comerciales, restaurantes y hoteles “no es fácil ya que nunca antes había habido una práctica de reciclar orgánica” señalaron, a lo que añadieron que “la cifra del primer camión se incrementará día a día hasta consolidar la campaña con las 4 toneladas diarias”, que representará el 10% de la materia orgánica generada en Andorra. Concretaron que el ministerio de Medio Ambiente redactó ayer el primer informe para “observar en que aspectos es posible mejorar” y que están “en contacto permanente” con las empresas con esta finalidad.

Cabe recordar que la recogida de orgánica la realiza la empresa Reciclatges FEPER y que el transporte forma parte del acuerdo entre los gobiernos catalán y andorrano para el intercambio de residuos, que también permite trasladar desechos desde el Alt Urgell y la Cerdanya a la incineradora de la Comella, en Andorra la Vella.

cervera

El consell de la Segarra proyecta crear un fondo de reserva para la clausura a medio plazo el vertedero comarcal de residuos. Según el presidente, Xavier Casoliva, el cierre del equipamiento tendrá un coste entre 2 y 4 millones de euros y se calcula que la vida del vertedero pueda prolongarse entre 5 y 7 años. Para hacer frente a este coste, el consell proyecta la creación de un fondo de previsión y propone aumentar para el próximo ejercicio un 10% la tasa de residuos. De esta manera, una familia pasará de pagar 102 euros al año a pagar unos 112. La propuesta se pondrá sobre la mesa en el plenario del próximo viernes y según Casoliva “se trata de una iniciativa de responsabilidad futura ya que el consell no dispone de capacidad económica para poder afrontar un crédito de esta dimensión a medio plazo”. La nueva propuesta del consell tiene lugar cuando están en fase de redacción los términos de la concesión de este servicio que, desde su creación, tiene como máximo responsable a Ramon Franquesa, actualmente bajo las directrices de la S.A.U. GBI Serveis.

Según Casoliva, el tiempo de clausura del vertedero estará también en función de la capacidad de reciclaje de la comarca. Así, si bien las 4 poblaciones donde se lleva a cabo el sistema puerta a puerta reciclan más del 60% de los residuos que marca las directivas europeas, las 90 poblaciones restantes apenas superan el 20%. Para ello, el consell proyecta un nuevo sistema de recogida para estos pueblos con la finalidad de mejorar el reciclaje (ver SEGRE del 20 octubre).

El vertedero comarcal de la Segarra y el servicio comarcal de residuos se diseñó bajo la presidencia de Joan Salat y cumple este año 25 años de existencia. Anteriormente, cada población se ocupaba de gestionar sus propios residuos. Inicialmente el vertedero se proyectó con una vida de 15 años, sin embargo, en 2004 se clausuró el primer vaso y se proyectó un segundo vaso de 225.000 m3 que es el que se utiliza actualmente.