INFANCIA ACOGIDA
Abrirán un centro en Lleida para menores inmigrantes sin familia
El Govern estudia habilitar un equipamiento de emergencia ante la saturación en la Ciutat de la Justícia || Las llegadas se han incrementado en los últimos años
La dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia, dependiente de la consellerida de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, está estudiando la posibilidad de abrir un centro de emergencia en Ponent para acoger a los menores inmigrantes no acompañados que están llegando en los últimos días a Barcelona. El aumento de estas llegadas ha saturado la acogida que se está llevando a cabo en la Ciutat de la Justícia de la capital catalana, donde esperan a que las pruebas médicas certifiquen su edad y puedan entrar en el sistema de protección de la Generalitat.
El departamento confirmó ayer a este diario que está previto abrir un centro de emergencia en cada demarcación catalana, lo que incluye Lleida, pero no detallaron cuántas plazas tendrá ni cuándo entrará en funcionamiento. De momento, ya se ha abierto uno en Girona.
Los menores pasan hasta 100 horas en dependencias judiciales y duermen en el suelo, según el Síndic
Hace unos días, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ya pidió que se habilitara un nuevo especio de espera adecuado para estos menores en la Ciutat de la Justícia y alertó de que algunos pasan más de 100 euros en estas dependencias, por lo que reclamó ampliar las plazas de primera acogida en los centros de menores. La fiscal jefe de Barcelona alertó de que la situación de estos menores es grave y que sus condiciones no son las más adecuadas, durmiendo en colchones en el suelo. Desde entonces, la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia ha iniciado un protocolo para mejorar su situación, con centros de emergencia en las cuatro provincias catalanas. En la actualidad, se encuentran en una sala del edificio de la Fiscalía y algunos pueden salir a la calle acompañados, pero sus condiciones siguen siendo precarias.
El Síndic constató una tendencia creciente de la llegada de menores inmigrantes no acompañados desde 2013. El año pasado, la cifra fue de 665, un 59% más, mientras que durante este año la tendencia se ha acentuado más, sobre todo en los meses de verano.
Vienen de Marruecos o África subsahariana en busca de empleo El perfil de los menores inmigrantes que llegan a Catalunya sin sus padres o algún familiar adulto es de niños de entre 12 y 17 años. La mayoría procede de Marruecos o del África subsahariana, sin documentación y en busca de un empleo. En la capital catalana, pasan días en la calle hasta que acuden a las fuerzas de seguridad en busca de ayuda. Solo en el mes de agosto, se registraron más de 700 casos en Catalunya, cifras ya superiores a las de todo 2016. El Síndic de Greuges recuerda que los centros de acogida no disponen de plazas vacantes, por lo que los menores pueden pasar hasta cinco días en dependencias judiciales. El pasado abril, la conselleria de Bienestar anunció que Ponent contará con 10 centros de acogida y 180 plazas. Actualmente tutela a 461 menores en la provincia.