El radar de tramo de la A-2 ya funciona en periodo de prueba pero aún no multa

El radar por tramos en la A-2 entre Tàrrega y Anglesola ha empezado a funcionar, pero solo en periodo de prácticas, por lo que todavía no multará a los vehículos que circulen con exceso de velocidad. Según confirmó ayer el Servei Català de Trànsit, el radar está en pruebas y todavía no funciona de manera oficial, por lo que no multa. Se prevé que su puesta en marcha se haga en los próximos días, después de que su instalación se iniciase a principios de este año. La previsión inicial era que funcionara el pasado verano, pero finalmente se ha demorado su activación. Trànsit insistió en que informará de manera pública el momento en el que empiece a funcionar.

Se trata del segundo radar por tramos en las comarcas leridanas después del de Vielha, que se instaló en 2009. El control de velocidad en el de la A-2, entre las localidades de Tàrrega y Anglesola, se efectuará entre los kilómetros 501,4 y 506,6. Este tipo de radares dispone de un lector de matrículas y un mecanismo que calcula cuánto tarda el coche en recorrer el tramo que controla. El aparato calcula la velocidad media con la que ha circulado el vehículo y si supera el límite fijado, que en el caso de la A-2 es de 120 kilómetros por hora, impone la multa. Trànsit señala que el objetivo de los radares por tramos “es conseguir que los conductores no reduzcan repentinamente la velocidad a su paso por un cinemómetro fijo ya conocido o bien que lo esquiven, sino que realmente mantengan la velocidad por debajo de los límites de velocidad establecidos”. De hecho, el exceso de velocidad es una de las principales causas de accidente. El año pasado, Trànsit impuso más de 70.000 multas por exceso de velocidad en las carreteras de Ponent.