El TSJC anula la normativa urbanística que permitió la ampliación de Puleva en Golmés

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha anulado la normativa urbanística que permitió al grupo Lactalis Puleva ampliar su planta en Golmés. Lo ha hecho en tres sentencias que califican como “urbanismo a la carta” los cambios en la planificación municipal que aprobaron el ayuntamiento y la Generalitat en 2012. En ellas, los magistrados rechazan que estas modificaciones estuvieran justificadas por el “interés social” del proyecto, tal como valoraron las dos administraciones. Estos fallos, del pasado octubre, estiman parcialmente recursos de particulares, un establecimiento y de la empresa propietaria del restaurante Resquitx. Aún no son firmes y tanto el consistorio como la empresa los recurrirán.

Las sentencias anulan el acuerdo de la comisión de Urbanismo de Lleida que, en abril de 2012, modificó la planificación urbanística de Golmés para calificar como suelo industrial los terrenos hasta entonces residenciales donde Puleva proyectaba su ampliación. El expediente alegaba que era necesario para “evitar la deslocalización” de la planta, y añadía que las nuevas instalaciones crearían puestos de trabajo y beneficiarían “al conjunto de la ciudadanía”.

El TSJC, por su parte, cree que el cambio “no obedece a razones de utilidad pública o interés local, sino a satisfacer meras expectativas privadas” y aprecia “arbitrariedad y desviación de poder”. Así, señala que se permitieron a Puleva “unos parámetros edificatorios muy superiores a los de otros suelos industriales”, lo que incluyó detinar a “uso industrial privado” suelo que la planificación anterior reservaba para un vial. Destaca que no se impusiera a la empresa “cesión alguna a cambio del importantísimo aprovechamiento que se le otorgó” y lo califica como un “grave perjuicio para la comunidad”.

Los terrenos para ampliar la planta pasaron a ser un polígono de suelo urbano consolidado, algo que “carece de justificación” para el TSJC, que señala que la empresa quedó “eximida de cumplir sus obligaciones urbanísticas, con un indebido desplazamiento de zonas verdes a otro polígono”. Por último, las sentencias señalan que el cambio en la planificación contravino el plan territorial de Ponent.

Los fallos desestiman los aspectos de los recursos que inciden en el impacto paisajístico de la planta y en el aumento de vehículos en su entorno. Los abogados Eduard García y Carles Roigé, de Grup RiL y que representan al restaurante Resquitx, no descartan recurrir por este motivo y creen necesario “reflexionar sobre cómo restablecer la legalidad” en este caso. También podrán recurrir los abogados Santi Mas y Rafael Entrena, que representan a los demandantes particulares.

Ampliación ante el temor al cierre y la deslocalización La planta de Puleva en Golmés tiene una plantilla media de 155 trabajadores y recibe la producción de leche de más de 200 ganaderos de toda Catalunya. La ampliación incluyó un gran almacén robotizado y se llevó a cabo en el marco de una reestructuración de las instalaciones de Lactalis Puleva, que supuso el cierre de algunas de ellas y la especialización de otras. El expediente urbanístico apuntaba en 2012 que ampliar el complejo del Pla era necesario para evitar el riesgo de “deslocalización”.