Los Mossos no se creen que el cazador matara al payés de Tàrrega por accidente

La Audiencia de Lleida acogió ayer la primera jornada del juicio contra el cazador de Sant Just Desvern acusado de matar a un vecino de Tàrrega en Santa Maria de Montmagastrell en 2014. Los Mossos d’Esquadra descartan el accidente y ven homicido. El acusado, por su parte, dice que el arma se disparó en un forcejeo con la víctima.

El jefe de investigación de los Mossos d’Esquadra de Lleida señaló ayer que desde un primer momento descartaron que la muerte de un agricultor de Santa Maria de Montmagastrell (núcleo agregado de Tàrrega) por el disparo de un cazador en diciembre de 2014 se produjera por accidente y apuntó a un homicidio doloso. Fue una de las declaraciones que acogió ayer el primer día de juicio por estos hechos en la Audiencia de Lleida, donde un jurado popular debe decidir si el acusado, Francisco Martín, de 77 años y vecino de Sant Just Desvern, es culpable de matar a la víctima, Ramon Ribera, de 53. En esta primera jornada, las partes presentaron sus escritos. Por un lado, la Fiscalía atribuye un delito de homicidio doloso al acusado, para el que solicita 13 años de prisión, mientras que las acusaciones particulares, que representan a la hija y a los hermanos de la víctima, ejercidas por los abogados Dani Ibars y Enric Rubio, elevan esta petición a los 20 años por asesinato. La defensa, por su parte, pide la libre absolución.

El jurado pudo ver dos vídeos de la reconstrucción de los hechos y la presentación de las conclusiones a las que llegaron los investigadores de los Mossos d’Esquadra. En este sentido, el jefe de la Unidad de Investigación de Ponent señaló que había un conflicto previo entre víctima y acusado por una disputa por la práctica de la caza en el coto de Santa Maria de Montmagastrell y que hubo contradicciones en la declaración y el lugar de los hechos. Según la investigación, la víctima se encontraba encima de la moto cuando se produjeron los hechos y el disparo mortal, en el cuello de la víctima, se hizo a quemarropa. También se pudo escuchar la llamada al 112 que hizo uno de los amigos del acusado, más de 40 minutos después de los hechos, en los que se afirmaba que Ribera estaba muerto. Por su parte, el acusado declaró que se produjo un forcejeo con la víctima cuando esta le recriminó que no podía estar en esa finca cazando. “Intentó quitarme la escopeta, no sé dónde toqué y se disparó”, señaló. Martín, que estuvo en prisión seis meses, dijo que no llamó a emergencias enseguida porque entró en shock y pidió perdón a la familia. “Llevo una losa encima desde que pasó”, afirmó. El juicio continuará hoy.