TRIBUNALES SENTENCIA
Condenado a 18 años de prisión por un asesinato de 2003 en Benabarre
El Tribunal Superior de Aragón ratifica la sentencia contra el acusado, que abandonó el cadáver en Algerri || Se fugó en 2006 tras ser penado por el mismo caso
Casi tantos años de condena como de tiempo transcurrido desde que se cometió el asesinato. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha condenado a 18 años y tres meses de prisión a Walter Jérôme Carvajal, un ciudadano holandés que el 5 de abril del año 2003 asesinó a Johannes Engel, de 42 años, en Aler (Benabarre) y, posteriormente, arrojó su cadáver en un campo de frutales de Algerri. El TSJA ratifica la sentencia de la Audiencia de Huesca y desestima el recurso presentado por la defensa que pidió la nulidad de las actuaciones al considerar que se habían quebrantado las normas y garantías procesales y se había vulnerado el derecho de la presunción de inocencia del acusado.
Esta era la segunda vez que Walter Jérôme Carvajal, que en 2003 residía en Graus, era juzgado y condenado por este mismo caso. El acusado huyó de la Justicia cuando el Supremo en 2006 ordenó repetir el primer juicio. Fue detenido en julio de 2016 en Toulouse semanas después de que enviara postales desde el Caribe en tono jocoso a varios magistrados oscenses, entre ellos al presidente de la Audiencia Provincial de Huesca.
El crimen ocurrió el 5 de abril de 2003. Tanto la Audiencia de Huesca (en un juicio con jurado popular) como ahora el Tribunal Superior de Justicia de Aragón consideran probado que Walter Jérôme Carvajal, que residía en Graus, y la víctima, Johannes Engel, de 42 años y residente en Centenera, habían quedado en un piso propiedad del primero para hablar sobre una deuda. Según la investigación, ambos viajaron a la localidad de Aler en un vehículo conducido por el acusado y una vez allí este disparó a la víctima dos veces y de forma sorpresiva en el pecho utilizando una pistola con silenciador. El acusado colocó el cadáver en el maletero de su vehículo y se dirigió a la carretera N-230 en dirección Lleida, hasta entrar por un camino rural ubicado en Algerri para abandonar el cuerpo en una zona arbolada. Un agricultor de la zona halló el cadáver y avisó a los Mossos. Cuando regresó a Aler, fue detenido por la Guardia Civil.
La condena, sin embargo, todavía no es firme porque todavía puede presentarse recurso ante el Tribunal Supremo.