ENTIDADES MUTILACIÓN GENITAL
Piden cambiar el protocolo contra la ablación para una prevención a largo
Un total de 2.779 mujeres que viven en Lleida proceden de países donde la mutilación genital aún es una práctica habitual. De hecho, la capital del Segrià es la segunda ciudad de Catalunya con población femenina en riesgo de ablación, solo por detrás de Barcelona. Son cifras de la Fundación Wassu-UAB, que elabora el Mapa de Mutilación Genital femenina, como ya publicó SEGRE. Esta entidad señala que el protocolo de prevención de la ablación de la Generalitat no funciona, porque se salta los primeros niveles de atención (sanidad, colegios y servicios sociales) y se deja la prevención a los Mossos d’Esquadra, que en teoría forman parte del nivel 4 del protocolo. Un modelo, dicen, que no evitan la ablación a largo plazo, ya que no es posible “controlar” los viajes de más de 300 niñas solo en Lleida y 6.000 en toda Catalunya.
Al respecto, Aina Mangas, enfermera, antropológa y miembro del Grupo Interdisciplinar para la Prevención y el Estudio de Prácticas Tradicionales Perjudiciales, que es el centro de investigación del observatorio que alberga la Fundación Wassu en España, señala a este diario que la acción punitiva discrimina a este colectivo y favorece la clandestinidad. Recientemente, la Audiencia de Lleida retiró el pasaporte a dos niñas vecinas de la Segarra ante el riesgo de que fueran trasladas a Mali y sometidas a la mutilación genital. Al respecto, Mangas afirma que la retirada del pasaporte a menores de origen subsahariano debería ser la última medida a aplicar en el protocolo contra la ablación y que se debe apostar por más formación de los profesionales que están en contacto con las familias para prevenir y empoderar a la población a abandonar esta práctica.