El otoño de 2017, de los más secos de las últimas décadas
El otoño de 2017 (meses de septiembre, octubre y noviembre) ha sido termométricamente normal en el conjunto de Catalunya, si bien se tiene que calificar de cálidos en amplios sectores del litoral y prelitoral Sur y Central, en cotas altas del Pirineo y Prepirineo Oriental, Osona, en el Montsec, área del Montseny, y fría en puntos de Ponent y oeste del territorio, según el Servicio Meteorologico de Catalunya.
El hecho más destacado es la escasa precipitación recogida en casi toda Catalunya, que ha quedado claramente por debajo de la media climática. La estación incluso se puede calificar muy seca (precipitación inferior al 30% respecto de los valores promedios climáticos) en los extremos sur y nordeste, y de forma más local en puntos de las comarcas de ponente|poniente. En el Montsià, buena parte del Baix Ebre y extremo norte del Alt Empordà, y al Observatorio del Ebro, con más de cien años de datos, ha sido la tercera más seca.
Los sectores que han presentado un déficit pluviométrico más acusado respecto de los valores promedios, y donde la estación se tiene que calificar de muy seca, han sido los extremos sur y nordeste de Catalunya, y de forma más local en puntos de las comarcas poniendo. Así, en el Montsià, buena parte del Baix Ebre y extremo norte del Alt Empordà, no se ha llegado a recoger el 30% respecto de la precipitación media del otoño.
Respecto de los años anteriores, el otoño de 2017 ha resultado a muchos puntos de entre las más secas de las últimas décadas, semblante en otoño del 2009.
