COMARCAS
El Pirineo de Lleida, pionero en renovables hidroeléctricas
Hay un problema complejo por los límites que establece una regulación bastante estricta en materia ambiental, que conlleva un periodo dilatado para conceder estos permisos. Pero ya ha habido una primera solución, que ha sido abrir la competencia entre territorios. Eso ocurrió con la licitación en mayo por parte del Gobierno (de generación de renovables) y los gobiernos locales han tenido un incentivo para invitar a los emprendedores a sus municipios y favorecer la tramitación.
La legislación establece que el déficit de tarifa se va a pagar con todo el superávit que se genera después de que en el año 2014 se consiguió restablecer el equilibrio económico del sistema eléctrico. Para la década de 2030 terminaremos de pagar los incentivos a las renovables y liberaremos 7.000 millones de euros al año de tarifa, salvo que bajen los precios de la energía.
La teoría dice que el precio de la producción de energía lo marca el coste del último megawatio/hora que se produce. A medida que las renovables (el agua o el aire prácticamente no tienen coste de producción) se vayan haciendo predominantes en el sistema eléctrico español el coste tenderá a ser más bajo. Sin embargo, las renovables se podrán instalar mientras haya un precio de mercado suficiente. Si el precio de mercado va a bajar, esta situación cambiará.
Es muy difícil predecirlo, porque esperamos reducciones significativas de lo que va a costar instalar un megawatio de fotovoltaica. Hoy una instalación en un lugar muy bueno de irradiación con percios de 50 a 60 euros por megawatio/hora puede generar la rentabilidad necesaria para que los inversores acometamos la inversión. Si el coste de inversión cae y el precio de mercado se mantiene, necesitaremos algo menos.
No conozco ahora mismo en Europa ninguna legislación que promueva decididamente la movilidad eléctrica. Y la verdad es que requiere una infraestructura de puntos de carga que no se produce. No existen los incentivos económicos hoy para desarrollar esta infraestructura. Para que el vehículo eléctrico despunte necesitaremos algunas apuestas políticas y tendrá que convertirse en regulación, en promoción de su desarrollo.
El país tiene suficiente respaldo termoeléctrico. La punta de demanda se puede cubrir 1,4 veces con la capacidad del sistema. Los ciclos combinados tienen unas utilizaciones de 500 a 1.500 horas al año y el año tiene 8.760 horas, hay mucho margen.
He vivido siete años en Brasil, un país con un potencial hidráulico brutal y mucha capacidad por desarrollar. E incluso allí es hoy en día muy difícil convencer a las poblaciones locales de llevar a cabo la transformación ambiental que requiere una instalación de este tipo. Imagínense cómo sería en España, donde el potencial hidráulico está prácticamente exhausto.
Si me pregunta por la viabilidad económica de la producción de gas con residuos orgánicos, tengo que decir que no es viable. Producir el mismo megawatio/hora de energía eléctrica con gas procedente de los residuos urbanos es mucho más caro que hacerlo con una planta fotovoltaica o un parque eólico grandes. ¿Tendría sentido una regulación para privilegiar este tipo de producción eléctrica? Este es un buen debate para el regulador. Soy poco partidario de meter en la tarifa eléctrica conceptos de desarrollo industrial.
El conocimiento técnico es fundamental pero llega un momento en que lo es mucho más la comprensión del contexto que tenemos, por lo que requiere no solo habilidades de ingeniería sino también habilidades sociales, conocimiento histórico y económico. También hará falta gente capaz de analizar datos y gran parte de estos datos llegarán de las personas, no solo de las máquinas, con lo que el análisis social será muy relevante.
Innovación está habiendo, y mucha. Más de la mitad de nuestros clientes ya tienen un contador digital. Es una innovación fundamental que permite cosas como que lleguemos con el coche eléctrico y podamos verter la batería que ha acumulado la energía del coche en la red. Lo que no está disponible es la regulación que lo permita. Sí es cierto que en la tecnología del cuidado de las redes no hemos avanzado mucho porque las redes se hallan expuestas a los mismos riesgos de siempre, que son los ambientales. Tormentas, agua, nieve, vegetación... Son problemas que resolvemos del mismo modo y no hemos avanzado mucho.
Efectivamente. Ya he señalado que las renovables cuestan al año 7.000 millones de euros a la tarifa eléctrica. Si los dividen por los 265 terawatios/hora de consumo al año verán cuánto hay que repercutir de esos 7.000 millones en cada megawatio/hora producido. Pero hay que decir que puede descartarse que siga habiendo este tipo de incentivo para las renovables. Estas energías están al nivel de poder ser viables económicamente meramente con lo que perciben del mercado. Y eso sí es un avance.
El autoconsumo es mucho más caro que producir energía masivamente. Y así será si no se da valor a una externalidad de las renovables, que es el terreno. Cuando haya saturación de las plantas en el territorio entenderemos que hay un coste asociado (visual, pérdida de alternativas, paisaje). Si logramos colocar este coste en las renovables masivas puede ser muy viable. Eso pasa en Alemania. Es costoso, pero los alemanes están dispuestos a pagarlo y eso redunda en su competitividad.
Los bombeos se basan en beneficiarse de la diferencia de las horas del día en que la energía es muy cara. Pero desde hace unos años la diferencia entre precios pico y precios valle se está reduciendo. El día en que no haya centrales térmicas de respado y la energía se produzca masivamente con renovables la volatilidad de los precios será mayor y entonces podrán tener sentido.