El Eix cumple 5 años como autovía con un 60% más de tráfico y la caída de la mortalidad

El Eix Transversal (C-25) cumplió ayer cinco años desde que se estrenó como autovía (2012 fue el último año con un carril por sentido) y durante este periodo se ha registrado un incremento del volumen de tráfico diario del 60% y una reducción de la siniestralidad que ha pasado de los 25 accidentes graves con 10 muertos en 2012 a los 8 fallecidos en este último lustro. Según Territorio y Sostenibilidad, titular de la vía, en 2017 se registró un tráfico medio diario de 15.285 vehículos, de los que 3.631 fueron camiones, mientras que en 2012 la media diaria fue de 9.629 vehículos, de los cuales 2.727 fueron camiones. Un incremento que se ha ido acentuando con los años porque en 2013 se elevó a 10.894 y en 2014 se sobrepasaron por primera vez los 12.000 vehículos diarios. En 2015 fueron más de 13.000 y en 2016, un total de 14.311. En el tramo leridano de la vía (Cervera-Les Oluges hasta Manresa), la proporción se sitúa en un incremento del 36%, según datos de Territorio. En 2013 (primer año como autovía) usaron la C-25 una media de 9.773 vehículos al día, frente a los 13.317 del año pasado, con un incremento del 36%. En este tramo, la media de camiones diarios se sitúa en los 3.541. Asimismo, uno de los logros de la C-25 como autovía es la reducción de la mortalidad. En 2012 se registraron 25 accidentes graves con 10 muertos y durante los cinco años de la autovía se han registrado 8 fallecidos (uno en Aguilar de Segarra en 2017). En el conjunto del trazado, de 153 kilómetros entre Lleida y Caldes de Malavella, 2010 fue un año nefasto con 14 accidentes mortales, 18 muertos y 20 heridos graves. Entre 2011 y 2012 hubo 14 fallecidos y 52 heridos graves. A partir de 2013 fueron cayendo hasta los 2 muertos y en 2016 llegaron a los 7. El año pasado solo se registró un fallecido. Por otra parte, las obras del desdoblamiento de la C-25, adjudicadas a Cedinsa junto a su gestión, costaron 752,4 millones. La Generalitat paga el desdoblamiento a través de un peaje a la sombra y tendrá que abonar a Cedinsa unos 65 millones de euros por el tráfico de vehículos de 2017, una cifra que supera en 8,3 millones la de 2016, según Territorio. El contrato con la adjudicataria permitía al Govern recuperar la concesión en 2017 pero el ministerio de Hacienda no autorizó la operación que tenía que haberse financiado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). En 2013, el Govern pagaba 9 euros por coche y 12 por camión. En 2014 renunció aplicar la ‘euroviñeta’ en la vía para evitar agravios entre las autovías catalanas y del Estado.

El sector ganadero, principal beneficiario en el ‘Eix del Porc’ Hasta que se abrió la C-25 como autovía la relación comercial, empresarial y de servicios de Lleida con las comarcas del interior de Barcelona y Girona solía ser escasa. Según la Asociación de Transportistas de la Segarra, inicialmente los más beneficiados fueron los transportes de ganado que llevaban animales a los mataderos de Osona y la Garrotxa. Esto le ha valido el mote de Eix del Porc. La vía permite un ahorro de más de 30 minutos frente al itinerario de la A-2. Los 160 kilómetros de Cervera a Girona han beneficiado al transporte internacional que hoy es uno de los principales usuarios del tramo. Según el chófer Daniel Ramírez la mejora de la comunicación ha sido significativa. Sin embargo, señala que la vía se hizo muy rápido y hay tramos con socavones. A nivel de servicios, Manresa se ha convertido en una cita habitual para la gente del este de Lleida tanto para cursar estudios como a nivel recreativo.