Las nevadas culminan una campaña de Navidad que deja 40 millones en Lleida

Grandes nevadas pusieron fin ayer a la campaña turística de Navidad, que ha dejado entre 40 y 45 millones de euros en Lleida y ha superado en visitantes y forfaits la del pasado invierno. El temporal, que obligó a usar cadenas en once carreteras del Pirineo, ha dejado también entre 12 y 36 centímetros de nieve nueva en las pistas leridanas.

La campaña turística de Navidad concluyó ayer tras dejar entre 40 y 45 millones en Lleida y superar la afluencia de visitantes y las ventas de forfaits de la del invierno pasado, según las primeras estimaciones del Patronato de Turismo de la Diputación. A los buenos resultados para el turismo se sumó la llegada de grandes nevadas que dejaron entre 12 y 36 centímetros adicionales de nieve sobre las pistas de todos los dominios esquiables. Sin embargo, el temporal complicó también la circulación de vehículos en el Pirineo y obligó a usar cadenas en el Port de la Bonaigua, el Port del Cantó y otras nueve carreteras de las comarcas del Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça, el Alt Urgell y el Solsonès (ver claves).

El Patronato de Turismo cifra en más de cien mil los visitantes y en más de 250.000 las pernoctaciones en establecimientos turísticos entre el 26 de diciembre y ayer, lo que supone un 7% más que la campaña el pasado invierno. El director del organismo, Juli Alegre, apuntó que “no todos los visitantes han venido a esquiar”, sino para disfrutar del entorno natural, la gastronomía y el patrimonio cultural de las comarcas de montaña. En este sentido, recordó que más de un centenar de empresas organizan en invierno otras actividades como excursiones, rutas guiadas y recorridos con raquetas.

Cierres de pistas por mal tiempo impidieron que la afluencia de esquiadores fuera todavía mayor

En cuanto a las ventas de forfaits, alcanzaron los 238.000, de los cuales la mayor parte, alrededor de la mitad, corresponden a la estación de Baqueira Beret. Esta cifra es un 8% más que en la Navidad 2016-2017 y se sitúa al nivel de la temporada 2013-2014 (considerada una de las mejoras de los últimos años), aunque algo por debajo de los pronósticos que apuntaban a vender 250.000. El mal tiempo que obligó a cerrar pistas algunos días de las fiestas y el fuerte descenso en el número de visitantes durante este último fin de semana, junto con el mal tiempo que ha obligado a cerrar algunas pistas desde el pasado sábado, ha impedido alcanzar las previsiones iniciales. Ejemplo de ello son las estaciones de FGC, Port Ainé y Espot, que pese a alcanzar récords de afluencia de esquiadores a las puertas de fin de año, cerraron la campaña con 35.508 forfaits, algo menos de los 38.073 del pasado invierno por estas fechas.

La ocupación de establecimientos turísticos se ha situado en una media del 75% en el Pirineo, si bien ha rozado el lleno entre el 29 de diciembre y el 2 de enero. Ha sido especialmente alta en la Val d’Aran, con un 90% durante la primera semana de las fiestas navideñas y alrededor del 75% a lo largo de la segunda. Por otra parte, numerosos visitantes se alojaron en segundas residencias en las comarcas de montaña, así como en las viviendas de familiares y amigos.

Colofón para un año que apunta ya a un récord para el turismo leridano La alta afluencia de visitantes supone el colofón para un año que apunta a récord para el turismo de Lleida. La provincia había superado el millón de turistas el pasado mes de octubre y se aproximaba ya a los 1,2 millones, la cifra más alta desde que se tienen registros. El Patronato de Turismo ultima el cómputo tras cerrar la campaña de Navidad.