CELEBRACIONES INICIATIVAS
Sort pide 2.600 euros y 70 cubatas gratis para adjudicar una barra
Tiquets para el bar del Carnaval que el ayuntamiento dará a la comisión de fiestas || Saca la gestión a concurso para poner coto a invitaciones que eran “una ruina”
Quien aspire a regentar el bar del Carnaval de Sort deberá dar al ayuntamiento setenta “cubatas” gratis. Así lo establece el concurso que el consistorio ha convocado para adjudicar la barra de esta celebración. El alcalde, Raimon Monterde, explicó que se trata de tiquets de consumiciones que recibirá la comisión de fiestas y apuntó que esta medida pretende poner coto a invitaciones que suponían “una ruina” en años anteriores.
Las cláusulas del concurso establecen que el adjudicatario deberá “ceder de forma gratuita al ayuntamiento 70 tiquets por valor de consumición de un combinado”, así como un canon de al menos 2.644 euros. A la hora de valorar las ofertas, recibirá puntos adicionales quien se comprometa a entregar al menos 80 de estas invitaciones. Monterde apuntó que el consistorio decidió que “el servicio del bar lo lleven profesionales” tras constatar que, cuando estaba en manos de la comisión de fiestas, “la bebida era gratis para los miembros, sus amigos y los amigos de sus amigos”, lo que suponía “un gasto terrible y no daba beneficios”.
Al sacar a concurso la barra, el ayuntamiento quiere mantener las invitaciones a los 25 miembros de la comisión de fiestas, que trabaja para organizar el pasacalle, bailes y otros actos de la celebración; y asegurar al mismo tiempo que el bar proporciona ingresos en lugar de pérdidas.
Monterde apuntó que el ayuntamiento ha decidido emplear este sistema para contratar los servicios de bar que se instalen en las fiestas de Sort a lo largo del año. Si bien es frecuente que un ayuntamiento reciba un cupo de invitaciones durante las celebraciones, no lo es tanto que un consistorio las detalle en las cláusulas de un concurso.
Aplazan un año la nueva tarifa del agua para los núcleos agregados El ayuntamiento de Sort ha decidido aplazar de nuevo, en este caso, un año más la aplicación por primera vez de una tasa por la gestión del agua a los núcleos agregados, que nunca han pagado por el servicio ni por el consumo. La tasa sería de 60 euros anuales y afectaría a unas 300 viviendas de los 14 núcleos del municipio. El alcalde, Raimon Monterde, ha decidido aplazar la aplicación de la tasa ante la imposibilidad por el momento de explicar a los vecinos de los pueblos el por qué de la medida. El primer edil apuntó que en breve se iniciará una campaña informativa a lo largo de este año en la que explicará qué ha motivado la tasa.