MUNICIPIOS POLÉMICA
Almenar destituye a un teniente de alcalde por haber construido un edificio sin permisos
Un día después de que la oposición pidiera su dimisión en el pleno en diciembre || El edil trata de legalizar la edificación y el gobierno abre la puerta a restituirlo en el cargo si Urbanismo la autoriza
El concejal cesado, en su finca junto a la construcción inacabada, cuyas obras están paralizadas.
La alcaldesa de Almenar, Teresa Malla (ERC), ha cesado al hasta ahora tercer teniente de alcalde y concejal de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Jordi Sanuy, por haber construido sin licencia en suelo rústico. El decreto que lo destituyó, el pasado 29 de diciembre, llegó un día después de que el grupo municipal de Som Poble Viu, en la oposición, reclamase en el pleno la dimisión de Sanuy y le acusara de “aprovechar su condición de concejal en beneficio propio”. El edil, que se presentó a las elecciones de 2015 como candidato independiente en la lista republicana, ha iniciado trámites ante Urbanismo para tratar de legalizar las obras, en una finca de su propiedad y actualmente paralizadas. Por su parte, el equipo de gobierno abre la puerta a restituirlo en el cargo si logra obtener los permisos necesarios por parte de la Generalitat.
Sanuy explicó que el edificio inacabado debía ser un alojamiento para trabajadores temporeros. Inició la construcción, apuntó, aprovechando que había albañiles en la finca reparando el tejado de un almacén. Para entonces ya había solicitado una licencia de obras municipal, aunque esta correspondía a un nuevo almacén agrícola. “Me dijeron que era una forma válida de hacerlo”, explicó. Sin embargo, los servicios técnicos del ayuntamiento rechazaron otorgarla. Elementos como un porche y las ventanas no se avenían con el permiso que el edil había pedido. Esto le obligó a tramitar uno nuevo, esta vez para un alojamiento.
El edil cesado seguirá en el grupo municipal pero sin responsabilidades en el gobierno local de Almenar
“Fue un error iniciar las obras cuando aún no tenía el permiso”, reconoció Sanuy, aunque apuntó que “el único perjudicado soy yo”. Si no obtiene autorización, podría enfrentarse a un expediente de disciplina urbanística y la obligación de derribar lo construido. “No le he costado ni un euro al ayuntamiento”, subrayó. En cuanto a su destitución, señaló que fue una decisión consensuada en el gobierno y que declinó dimitir, tal como pidió la oposición, porque “supondría darles la razón y reconocer una culpabilidad que yo no acepto”.
Tras este cese, la alcaldesa ha asumido las áreas de gestión municipal que hasta ahora estaban en manos de Sanuy. Este, a su vez, seguirá formando parte del grupo municipal de ERC aunque fuera de la junta y sin responsabilidades de gobierno. Los republicanos gobiernan en Almenar con seis de los once ediles del consistorio, frente a los cinco de Som Poble Viu.
