Placas identificativas y sin permisos puntuales para cazar en el coto de Aspa

El ayuntamiento de Aspa ha tomado una serie de medidas para dotar de mayor seguridad el coto de caza tras la muerte hace casi un año de dos agentes rurales tiroteados por un cazador sin licencia. La alcaldesa, Maria José Invernon, explicó ayer a este diario que ya no se dan permisos puntuales, es decir, de un día o de fin de semana, para cazadores que no sean socios del coto para la temporada del tordo, que comenzó ayer y se alargará hasta el próximo 18 de febrero. Según Invernon, la caza del tordo atrae a cazadores que no son habituales y estos, dijo, “son difíciles de controlar porque no los conocemos”.

Asimismo, a partir de este año, los cazadores que acuden al coto municipal de Aspa deben llevar una placa identificativa en la chaqueta. De esta forma, los agentes rurales pueden identificarles desde cuatro o cinco metros, distancia a la que les piden que descarguen el arma. “El ayuntamiento, al inicio de la temporada, entrega las listas con toda la documentación de los cazadores autorizados a los Rurales y con las placas pueden identificarlos antes de acercarse a ellos”, explicó Invernón.

El ayuntamiento de Aspa exige al Govern que haya más control a los cazadores y seguridad para los Rurales

Sin embargo, la alcaldesa señaló que estas medidas, aplicadas tras la muerte de David Iglesias y Xavier Ribes el 21 de enero del año pasado, no son suficientes y exigió a la Generalitat controles más exhaustivos a los cazadores y dotar de más instrumentos a los Agentes Rurales para incrementar su seguridad. El próximo domingo se cumple un año de la tragedia de Aspa y se celebrará un homenaje de recuerdo para los dos fallecidos en un acto íntimo con las familias. Por este doble crimen está acusado Ismael Rodríguez, un cazador de 28 años que confesó los hechos y que está en prisión preventiva.