El colegio Ramon Estadella de Guissona se queda sin patio
La continua expansión del grupo BonÀrea ha impulsado el crecimiento espectacular de Guissona.
El colegio Ramon Estadella de Guissona recibió ayer la visita de técnicos del departamento de Enseñanza tras la puesta en marcha del nuevo edificio anexo que acoge la cocina, el comedor, una sala polivalente y nuevos lavabos. El inmueble se ha levantado en el patio de la escuela, lo que ha hecho que los alumnos se hayan quedado sin patio de recreo. Así, según explica el alcalde, Xavier Casoliva, el espacio que está previsto como nuevo patio está ubicado a más de 200 metros de distancia, “lo que lo hace inviable”.
La ampliación se ha llevado a cabo después que la escuela Ramon Estadella, que tiene 236 alumnos, haya inaugurado este año una segunda línea de P3 que se suma a las clases ya desdobladas de P5 y dos de Primaria. Según el alcalde, Enseñanza construyó hace una década el nuevo colegio público Ramon Faus después que las instalaciones del Ramon Estadella, inauguradas en 1969, se quedaran obsoletas. El crecimiento de la población ya dejó colapsado el nuevo centro educativo el primer curso, por lo que Enseñanza tuvo que volver a reabrir aquel mismo año el antiguo colegio.
En la actualidad, Guissona tiene proyectada una nueva ampliación de los dos otros centros educativos públicos, tanto el Instituto Guissona como el colegio Ramon Faus, ambos situados en la misma zona de crecimiento y que ya están totalmente llenos.
SERVICIOS COLAPSADOS Según Casoliva, hace ya muchos años que Guissona tiene todos sus servicios colapsados, tanto los sanitarios como los educativos. Para el alcalde, esta situación se registra porque se trata de un crecimiento de población exponencial y que, además, “afecta de forma concreta a los servicios educativos porque a Guissona vienen a vivir parejas jóvenes que trabajan en BonÀrea”. Casoliva también explicó que el consistorio ya dispone de terrenos en la zona norte para edificar un nuevo centro educativo público, y recordó también que ya se puso a disposición de la Generalitat unos terrenos junto al instituto, para que construyera allí un nuevo centro médico.
