Condenado a prisión por agredir y humillar durante 7 años a su madre

La Audiencia de Lleida ha condenado a un leridano a un año y medio de prisión, a 60 días de trabajos a la comunidad, a una multa de 320 euros y a 200 metros de alejamiento por agredir y humillar durante aproximadamente siete años a su madre, a quien también le prohíbe acercarse durante más de dos años. El tribunal provincial confirma así la sentencia del juzgado de lo Penal 1 de Lleida y considera probado que el condenado sometió a la víctima a una “situación constante de humillación y menosprecio, provocando continuamente discusiones y conflictos hasta hacer insoportable la convivencia”. Además de insultarla llamándola “hija de puta” o “cabrona”, el condenado también la escupía, la empujaba, tiraba objetos al suelo, golpeaba las paredes y rompía muebles” de forma reiterada, según la versión de la víctima, a la que los jueces dieron total credibilidad. En concreto, la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, apunta a dos espisodios violentos. Uno ocurrido en junio de 2016, cuando el agresor acudió a la tienda que regentaba su madre para pedirle dinero. Ante la negativa de esta, el ya condenado la amenazó diciéndole que se preparara porque cuando llegara a casa lo encontraría todo destrozado y que se acordaría toda la vida. El otro tuvo lugar en mayo del pasado año, cuando el hijo recriminó a la madre que no había colgado bien unas cortinas y la empujó cuando estaba subida a una escalera, provocando que cayera al suelo.

La versión de la víctima estuvo corroborada durante el juicio por su actual pareja y su otro hijo, quienes relataron la situación de maltrato a la que llevaba años sometida la víctima. Su marido aseguró que un día se encontró a la mujer tirada en el suelo después de que su hijo la hubiera empujado tras destrozar varios muebles de la vivienda.

Por todo ello, el denunciado fue condenado como autor de tres delitos, uno de violencia física y psíquica habitual en el ámbito familiar, otro de maltrato y otro leve de lesiones. Además de las condenas de prisión, trabajos en beneficio de la comunidad, el alejamiento y la multa, la sentencia también le impone la prohibición de tener armas en dos años y medio.