Bellpuig ofrece a los 'escoltes' un edificio nuevo como sede

El ayuntamiento de Bellpuig se ha comprometido a encontrar una sede definitiva para el Agrupament Escolta i Guia (AEiG) Ramon Folch. El alcalde, Salvador Bonjoch, explicó ayer que “contemplamos dos posibilidades: construir un nuevo edificio o comprar una granja vieja para adecuarla”. Bonjoch cree necesario que tengan su propia sede para evitar problemas como el actual, en que se han visto obligados a dejar el local en el que llevaban desde su fundación hace 40 años, en los bajos de la iglesia Verge de Montserrat, porque han dejado de ser un movimiento católico. Ian Masana, portavoz de los escoltes, explicó que “nos hace ilusión la propuesta”. La iniciativa del consistorio es a largo plazo y Bonjoch dijo que prevé la creación de una junta de 6 u 8 personas (ayuntamiento, padres y monitores), para consensuar las propuestas. Paralelamente al proyecto, el patr

onato de la Fundació Perelló acordó ceder temporalmente, unos 4 años, su antigua sede a los escoltes. Bonjoch explicó que en los próximos días se reuniría con el abogado para ver el testamento del señor Perelló y en caso de que no haya inconvenientes firmarían la cesión del edificio con los escoltes. Masana reveló que “cuando firmemos este contrato, dejaremos las actividades en la plaza y aceptaremos los bajos del castillo unas semanas hasta

poder acceder a la antigua Fundació Perelló”.