SEGURIDAD ANDORRA
Cámaras también en la Farga de Moles
El ministerio de Interior está llevando a cabo estos días obras de mejora en la frontera de España con Andorra en el Alt Urgell. Del proyecto destaca la instalación de un sistema de videovigilancia de todo el puesto fronterizo, que actualmente carece de este sistema de seguridad, y que estará listo durante las próximas semanas. Esta tecnología servirá para incrementar la seguridad de los agentes de la Policía Nacional que trabajan en la Farga de Moles pero también para registrar los niveles de tráfico e incidencias que puedan suceder.
La aduana de la Farga se suma así a los más de 2.000 sistemas de videovigilancia que hay en Lleida (ver SEGRE de ayer). Fuentes próximas al puesto fronterizo han explicado que la Policía Nacional ha solicitado también la instalación de sistemas de lectura de matrículas para controlar el paso diario de vehículos, un punto que debe de ser autorizado por el propio Ministerio de Interior. De instalarse, los lectores podrían llegar a servir para interceptar vehículos que están siendo buscados por los cuerpos de seguridad.
Está prevista la sustitución del sistema de iluminación de los semáforos que regulan la circulación
La remodelación del puesto fronterizo incluye también la renovación de las casetas situadas en la carretera y que utilizan los agentes para el control directo de los vehículos. Hay tres casetas y estas últimas semanas ha sido ya reformada una de ellas. Las otras deben de estar listas en los próximos tres meses. Esta fase de los trabajos se está llevando a cabo de forma coordinada con el Gobierno andorrano, para que la estética sea lo más similar a los filtros o casetas del Cuerpo de Policía de Andorra. La reforma incluye la instalación de sistemas nuevos de calefacción y de aire acondicionado. Asimismo, está prevista la sustitución del sistema de iluminación de los semáforos que regulan la circulación en este punto por luces de led.
Queda pendiente todavía un proyecto mayor de reforma que consiste en la construcción, por parte del gobierno de Andorra, de un quinto carril en la frontera del rio Runer que se destinará al tránsito de vehículos pesados para mejorar la circulación entre los dos países y reducir las retenciones en la frontera. Además, falta por construir también el nuevo edificio que centralice los servicios de la Policía Nacional en el punto fronterizo de la Farga de Moles y que sustituya el módulo prefabricado actual.