Seis pueblos cobran este año la tasa a líneas eléctricas y piden 500.000 € a las compañías

Al menos media docena de ayuntamientos de Lleida pondrán a cobro este año tasas a las compañías eléctricas por líneas y otras infraestructuras que atraviesan suelo público. Estas primeras liquidaciones llegan después de que el Supremo haya ratificado este gravamen tras años de litigios (ver claves). Entre los seis pedirán más de medio millón de euros, en parte porque algunos consistorios exigirán cobrar también la tasa de años anteriores, que había quedado en suspenso por recursos judiciales.

La Torre de Capdella, La Pobla de Segur, Vilaller, Llavorsí, Vall de Cardós y Aitona pondrán a cobro la tasa este año, con importes que van de 12.000 a 70.000 euros, en función de las líneas en cada municipio. Los tres primeros prevén cobrar las liquidaciones congeladas desde 2015. Aitona, por su parte, la exigió por primera vez en 2017 y ahora espera cobrarla tras resolver alegaciones que solo cuestionan la cantidad a pagar. En años anteriores, las compañías habían rechazado de plano abonar cantidad alguna, alegando que la tasa era ilegal.

Los municipios han bajado el tipo impositivo a raíz de sentencias que lo cuestionaban

Estos pueblos son la avanzadilla de los 29 ayuntamientos de Lleida que hasta hora han aprobado ordenanzas similares y que esperan cobrar esta tasa a partir de 2019. No lo harán este año porque, para poder aplicarla, deben elaborar primero un inventario con la longitud y la tipología de cada tramo de línea eléctrica sobre suelo público. En base a esta información, se calcula la cantidad que deben pagar las compañías propietarias.

Ayuntamientos como El Pont de Suert y Soses están elaborando estos inventarios como paso previo a cobrar la tasa, mientras que otros como Àger están actualizando el que elaboraron años atrás. Por su parte, fuentes de Red Eléctrica de España (REE) reiteraron su oposición a esta tasa al no formar parte del sistema eléctrico.