Aran suspende la temporada de caza diez días antes por la acumulación de nieve

El Conselh Generau d’Aran suspendió ayer la temporada de caza, diez días antes de la fecha de finalización, por la acumulación de más de dos metros de nieve en cotas altas tras las últimas nevadas. El Síndic, Carlos Barrera, explicó que hasta ahora podían cazarse ciervos y jabalíes a partir de 1.700 metros de altitud. Las sociedades de caza y pesca de Aran habían pedido al Conselh que la temporada terminara antes por “las circunstancias meteorológicas excepcionales” que han provocado que estos animales tengan dificultades en la movilidad, un hecho que dificulta también que las especies puedan alimentarse correctamente. Barrera aseguró que hace dos temporadas ya habían tomado la misma medida por acumulación de nieve y que desde la corporación están en continuo contacto con las sociedades. La temporada empezó en agosto con el rebeco y debía terminar el domingo 25 de febrero.

El Síndic aseguró que en los accesos a los municipios se pueden encontrar 40 centímetros de nieve, mientras que en los bosques llega hasta los 60 y en cotas altas se han acumulado más de dos metros. Barrera apuntó que el Conselh planifica y gestiona la caza y la pesca a través de las sociedades, con la de la Val d’Aran y la de Naut Aran. Añadió que están pendientes de negociar con el futuro Govern de la Generalitat la cesión de las competencias para gestionar desde la corporación las especies de fauna protegida, entre las que se encuentra el oso.

La campaña empezó en agosto con el rebeco y debía terminar el domingo 25 de febrero

El director técnico de la Federació de Caça de Lleida, Ramon Mayench, recordó que, según la ley de caza, aunque nieve por encima de los 1.700 metros la caza mayor se puede seguir practicando, no así en cotas inferiores, aunque afirmó que la decisión del Conselh es la adecuada porque “no tiene ningún sentido cazar especies que se encuentran indefensas”.