Investigan si los saqueos en el riego son obra de una banda organizada

Los Mossos de Esquadra están investigando si existe una red organizada detrás de los robos en estaciones de bombeo de riegos del Segarra-Garrigues, Segrià Sud y Garrigues Sud. De hecho, los agentes están investigando si hay un mismo ‘modus operandi’ en los saqueos puesto que en todos, los ladrones buscaban principalmente cable eléctrico y cable de señal y los sustrayeron prácticamente en su totalidad, tal y como ya avanzó SEGRE ayer. En los dos últimos meses han robado en al menos una decena de instalaciones y estaciones de bombeo. El director general de Aigües del Segarra-Garrigues (ASG), Miquel Sacrés, explicó que estas instalaciones están “muy aisladas” y los ladrones consiguen entrar y con inhibidores desactivar el sistema de alerta para “trabajar tranquilamente”. Según Sacrés, la ola de robos no solo se produce en instalaciones del Segarra-Garrigues, también en fincas particulares donde se roban los hidrantes y otro tipo de maquinaria agrícola. Los destrozos y daños que han ocasionado los ladrones en sus incursiones en los sistemas de regadío son elavados puesto que solo en el Segarra-Garrigues los daños están valorados en unos 400.000 euros y en el Segrià Sud y Garrigues Sud en otros 150.000 euros.

Quince aspirantes a ser vigilante en Artesa de Segre Un total de quince aspirantes se han presentado para ser vigilante en Artesa de Segre para evitar actos incívicos y vandalismo. El ayuntamiento constató un incremento de este tipo de conductas en el municipio y sus 21 núcleos agregados y optó por crear esta figura para incorporarlo a la plantilla municipal. De estos 15 aspirantes, dos han quedado excluidos al no presentar la documentación necesaria, y el resto deberán pasar las próximas pruebas, la primera de ellas el día 20 para conseguir la plaza, que será de funcionario. El ayuntamiento de Artesa de Segre ya tiene un convenio con los Mossos d’Esquadra, a quienes recurre para sancionar infracciones como estacionamientos en lugares prohibidos. Sin embargo, la extensión del municipio y sus 21 núcleos de población hace difícil que los agentes puedan cumplir por sí solos esta función. Asimismo, la población de poco más de 3.500 habitantes queda muy por debajo del mínimo de 5.000 que fija la ley para crear un cuerpo de policía local. Los aspirantes a esta plaza para frenar los actos de vandalismo e incivismo proceden de distintas comarcas, desde el Pirineo al llano. Otros municipios de Lleida como Vielha y Rosselló tienen vigilantes municipales, mientras que otros recurren a patrullas de empresas de seguridad privadas.