El esquí invertirá más de cinco millones para asegurarse la nieve ante el cambio climático

Las estaciones de esquí de Lleida invertirán más de cinco millones de euros en los próximos años para asegurarse la nieve. Aunque las pistas acumulan este mes más de dos metros, los diferentes dominios esquiables ponen en marcha proyectos para adaptarse al cambio climático tras varios años de escasez de nevadas al inicio de la temporada de invierno. La mayor parte de la inversión corresponde a Baqueira, que ha iniciado los trámites para construir una nueva balsa en Beret con un presupuesto que supera los cuatro millones. Por su parte, Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) destinará un millón a cambiar los cañones de innivación de Port Ainé y Espot por otros más eficientes. Por su parte, Boí Taüll y Port del Comte proyectan también actuaciones con esta finalidad.

El ayuntamiento de Naut Aran ha dado la aprobación inicial al proyecto de Baqueira para dotar a la estación de una nueva balsa de 180.000 metros cúbicos de capacidad con captación en el río Beret para acumular agua durante los meses de deshielo en primavera y utilizarla al inicio del invierno para alimentar los cañones de nieve artificial en la vertiente sur del dominio esquiable. Se sumará a la que ya está en servicio en la zona de Orri, que abastece a la cara norte, y la estación espera que las dos balsas y la concesión de caudales en vigor garantice la nieve duante toda la temporada de invierno. En este sentido, la memoria del proyecto apunta que “durante los últimos periodos esquiables se han denotado situaciones de escasa nieve en las pistas de Baqueira”.

Port del Comte siembra las pistas para asentar la nieve e instala drenajes para retener agua en el deshielo

Por su parte, FGC prevé iniciar este año la renovación progresiva de los 120 cañones de Port Ainé y los 160 de Espot Esquí por otros de última generación, a los que el presidente de la empresa pública, Enric Ticó, se refirió como “hijos del cambio climático”. Son aparatos de menor consumo energético y que aprovechan mejor periodos cortos de bajas temperaturas para fabricar nieve. Así lo explicaron Ticó y el director de las estaciones, Xavier Bigordà, en un encuentro con medios de comunicación la semana pasada en Lleida donde apuntaron a una inversión de un millón en los próximos años.

Boí Taüll, propiedad de la Generalitat a través de la empresa pública Actius de Muntanya, ha invertido hasta ahora unos 350.000 euros en mejorar la innivación artificial y se plantean nuevas actuaciones en esta línea en el futuro, según los gestores de la estación. Por su parte, Port del Comte avanza cada año desde hace casi una década en siembras de hierba para facilitar que la nieve se asiente sobre las pistas y en drenajes para retener el agua durante el deshielo y conservarla para innivación en invierno.