Agricultura y expertos ven “muy difícil” recuperar aves en las zepas

Técnicos de la conselleria de Agricultura y expertos en aves esteparias coincidieron ayer en que será muy difícil que estas especies, y en concreto el sisón, vuelvan a los llanos de Lleida y, en concreto, a la zona de Els Plans de Sió, donde su recuperación es condición “sine qua non” para poder abordar el estudio que permita dar luz verde al riego de apoyo en 6.200 hectáreas de la zepa de este municipio, dentro del Segarra-Garrigues (ver SEGRE de ayer y del jueves). Según la conselleria, tendrán que pasar varios años hasta que se pueda frenar la regresión y contar con una población significativa para poder iniciar este estudio. Dicho plan está fuera de las medidas correctoras que se tienen que aplicar en la zona regable antes de que la UE emita una resolución de afectación al medio ambiente que acaba a finales de 2018, por lo que se podría llevar a cabo en próximos años. Agricultura también incidió en que no se esperan sanciones de la UE “porque no se ha instalado el riego ni se ha hecho nada en lugares donde no se nos ha autorizado y tampoco se puede multar el hecho de que una especie haya desaparecido”. En este punto, puso como ejemplo el lobo, una especie que también se extinguió en el Pirineo hace años.

Recesión desde los 80 hasta el peligro de extinción Expertos en el sisón de Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura, Madrid, Aragón, Catalunya, Murcia, Andalucía, La Rioja y Navarra se reunieron ayer en Madrid para analizar su situación en la península. Ratificaron su estado de progresiva regresión y el hecho de que ya puede hablarse de catalogarla como especie en peligro de extinción. Los investigadores remarcaron que es posible frenar el descenso en el número de ejemplares aunque señalaron que es inviable volver a recuperar la población de mediados del siglo XX, aunque sí restablecer algunas poblaciones a nivel local. Indicaron que el Segarra-Garrigues no ha sido causa de la recesión, que comenzó en la década de los 80, pero sí se ha sumado al problema. Lleida concentra casi todos los ejemplares.