Edificios sostenibles, colchones reutilizados y áridos reciclados

En las empresas de Lleida donde implantan ya el modelo de la economía circular se pueden encontrar desde edificios sostenibles construídos con tierra hasta proyectos para poder reutilizar los materiales con los que se fabrican los colchones, pasando por el reciclaje de los áridos. Un ejemplo de ello es Fetdeterra, que construye edificios usando la tierra como material principal. Macari de Torres y Maite Sainz, ingeniero y arquitecta de la empresa, explicaron que han recibido una subvención de la Agència de Residus de Catalunya (ARC) para un proyecto que permita sustituir el 100% de los productos de los bloques que usan para la construcción por áridos y tierras recicladas, que terminarían en el vertedero si no se reutilizan. El ingeniero explica que su objetivo es disponer de “una arquitectura mucho más sostenible”. Asimismo, han levantado en Golmés un espacio destinado a laboratorio de ensayos para el cultivo ecológico, para cuya construcción no generaron residuos. Este edificio es de tierra y el encofrado de madera que usaron para levantar los muros se reutilizó para la cubierta, la puerta y las ventanas.

Por su parte, Antoni Subarroca, de Recuperacions La Noguera, explicó que ellos tienen sobre la mesa un proyecto de simbiosis industrial para higienizar colchones y que otras empresas puedan reutilizar parte de los materiales. En la actualidad, desde la empresa reciclan y recuperan algunos componentes de los colchones y trabajan para reducir los residuos que se depositan en los vertederos. En este sentido, la ARC ya impulsa acciones de cooperación entre industrias, que buscan dar valor a los residuos de una empresa para que otra los reutilice.

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Asimismo, desde el Centre de Ciència i Tecnología Forestal de Catalunya promueven el uso de energías renovables para suplantar el consumo de combustibles fósiles y están estudiando la posibilidad de usar las cenizas de la biomasa que provenga de madera de calidad y sin impurezas como abono para los bosques, “cerrando así el círculo de la gestión forestal”, según el director del centro, Antoni Trasobares, aunque por el momento esta iniciativa solo se está llevando a cabo en Suecia a través de una prueba piloto. Trasobares aseguró que impulsan también la construcción de edificios de madera, que permiten un ahorro energético de un 30% y “por cada tonelada de madera que se usa en un edificio, se evita la emisión de dos toneladas de dióxido de carbono a la atmosfera”.

tàrrega

Xavier Mayora, Anna Boada y sus dos hijos Magdala y Curial viven en La Figuerosa, núcleo agregado de Tàrrega, y practican la economía circular con diferentes acciones cuyo objetivo es el modelo de las tres erres: reducir, reusar y reciclar a la vez que ganan en calidad de vida, según explicó Mayora. A parte de reciclar, esta familia también bebe el agua con botellas reutilizables de vidrio, que compra en una empresa de Cervera. Mayora aseguró que “cada año ahorramos unas 400 garrafas de plástico de 5 litros”. Según Mayora, “el agua que consumimos ahora es más saludable y natural y a la vez fomentamos la sostenibilidad y la ecología con la generación de menos residuos”. En cuanto a la calefacción, no utilizan gasóleo, sino que calientan la casa con una chimenea y una estufa de leña. Mayora aseguró que “ahorramos unos 3.000 litros de gasóleo anuales”. La leña la hacen ellos mismos, con árboles que mueren, “mi tío o algunos vecinos del pueblo siempre nos avisan sobre dónde hay árboles muertos para hacer leña”. Y esto no es todo, porque también recogen la ceniza del fuego y la tiran en el pequeño huerto que tienen en el patio para hacer abono. Esto se complementa con el compuesto que hacen unos gusanos naturales que tienen desde hace cuatro años en un compostador en el que tiran todos los restos vegetales de la cocina. Finalmente, están trabajando en la instalación de una tubería conectada a una antigua cisterna, de 9 metros de profundidad, para poder aprovechar el agua de la lluvia. Según Mayora, “el agua de la lluvia de los meses menos calurosos es limpia y queremos almacenarla para utilizarla en verano para regar o llenar la piscina”.