AGRICULTURA NUEVOS CULTIVOS
El pistacho multiplicará por 10 la rentabilidad de las tierras en la Segarra a partir de 2022
Cuando se espera la primera cosecha de este nuevo cultivo, implantado por el Grupo Borges con el agua del Segarra-Garrigues || Ha alcanzado ya las 150 hectáreas en Lleida y su superficie va en aumento
Agricultores de la Segarra esperan multiplicar por diez la rentabilidad de sus tierras en los próximos 5 años con la llegada de la primera cosecha de pistachos. Este cultivo se ha implantado con la llegada del agua del Segarra-Garrigues y la apuesta del Grupo Borges para conseguir materia prima en el propio territorio. La empresa se compromete a brindar a los payeses 15 años de asesoramiento, a procesar el fruto (pelarlo y secarlo) y a comercializarlo. El resultado supone pasar de los 700 euros brutos que se obtienen al cosechar entre 3.500 y 4.000 kilos de cereal por hectárea a obtener 10.000 euros brutos por los 2.000 kilos de pistachos que pueden recolectarse en esta misma superficie, según cálculos de agricultores y de la empresa compradora.
Pere Sangrà, el primer agricultor que implantó el cultivo de pistacheros en Torrefeta i Florejacs, ha plantado 1.680 árboles en la última semana en una superficie de seis hectáreas. En los próximos cinco años, espera tener plantados 5.600 en veinte hectáreas con la expectativa de recuperar la inversión en un plazo de diez años.
Una hectárea de cereal rinde unos 700 euros brutos frente a los 10.000 de una de pistachos
La inversión necesaria para cultivar pistachos incluye el alta en el Segarra-Garrigues, con un coste de unos 6.000 euros por hectárea, mientras que cada pistachero cuesta 12 euros. En cada hectárea caben 280, lo que supone 3.360 euros. Finalmente, para conseguir la primera cosecha es necesario esperar cinco años. Entre las ventajas está el hecho de que el árbol tiene una vida de 50 años a pleno rendimiento y que apenas requiere inversión en maquinaria.
Para el coordinador del proyecto de Borges, Antoni Pujol, la apuesta supondrá un gran impacto económico en la agricultura de la Segarra. Explicó que, mientras el consumo anual de pistachos en España es de unas 11.000 toneladas, en su mayor parte procedentes de California, aquí solo se producen unas mil. “Buena parte de estas proceden de la Mancha y son de baja calidad”, apuntó. Para Pujol, este déficit de plantaciones garantiza que los pistachos tengan precios altos durante años.
Además, señaló que el clima de Lleida va como anillo al dedo para una planta que requiere 1.000 horas de frío intenso y otras 1.000 de calor intenso, y que además llega a la floración a finales de abril, “cuando ya hemos dejado atrás las heladas”.La llegada del agua a la Segarra será sin duda un motor importante para la economía del territorio, apuntó la alcaldesa de Torrefeta i Florejacs, Núria Magrans. Este municipio ha sumado más de 400 hectáreas de riego.
El grupo Borges ha llevado a cabo en los últimos cuatro años la plantación de un centenar de hectáreas de pistachos en el Urgell, la Noguera y les Garrigues. Pujol calcula que este año el volumen alcanzará las 150 hectáreas. La apuesta se centra en impulsar el centro de procesado en el histórico recinto de Mas de Colom, en Tàrrega. La empresa prevé impulsarlo tanto para el tratamiento primario de los frutos secos como para hacer de él un atractivo turístico. En Vilagrassa, por su parte, avanza el cultivo de almendros de regadío gracias a la diponibilidad de riego y a acuerdos con Ametlles Vicens.
Avanza el cultivo de almendros de regadío en la zona de Vilagrassa
Los agricultores de Vilagrassa han decidido apostar por cultivar almendros y dejar de lado el cereal tras la llegada del agua. El director de la Fira de l’Ametlla, Jordi Petit, aseguró que este invierno Vilagrassa ha doblado la plantación de almendros y apuntó que “los jóvenes agricultores tienen clara su rentabilidad: los ingresos por una hectárea de almendros son de 4.000 euros mientras que en una de cereal ganas unos 100 euros”. Petit recordó que Ametlles Vicens (filial de Torrons Vicens) garantiza la compra del fruto seco.