Cacerías urgentes para abatir conejos en el Segrià al llegar a 162 por kilómetro cuadrado

El departamento de Agricultura declaró ayer el estado de emergencia cinegética en el norte del Segrià y en parte de Les Garrigues, tras constatar que la población de conejos alcanza en algunas zonas de estas comarcas los 162 ejemplares por kilómetro cuadrado y que ocasionan daños a frutales y a cultivos de cereales. Esto supone que los agentes rurales llevarán a cabo cacerías nocturnas y colaborarán con los cazadores de los municipios afectados para reducir su número, según explicó el director de los servicios territoriales de la conselleria en Lleida, Ferran de Noguera. Esta es una de las primeras medidas de un plan piloto para el control de esta especie.

La rápida proliferación de conejos ocasiona ya daños en unas 6.000 hectáreas de fincas agrícolas de Alpicat, Torrefarrera, Rosselló, Alguaire, Almacelles y Lleida, así como en el término municipal de Les Borges Blanques, explicó De Noguera. Los principales perjuicios se dan en frutales del Segrià, donde los animales roen los troncos. Alcaldes de algunas de estas localidades constituyeron ayer una comisión junto con Agricultura para supervisar las actuaciones de control de esta especie, en la que participan también representantes de cooperativas, sindicatos agrarios y la Federació de Caça de Lleida. A partir de ahora, esta comisión deberá reunirse periódicamente para verificar los resultados y decidir si es necesario emprender nuevas acciones.

Agricultura, alcaldes y representantes de payeses y cazadores decidirán qué acciones emprender

La declaración de emergencia cinegética requiere una concentración de al menos 50 conejos por kilómetro cuadrado (las actuales la triplican) y un mínimo de diez quejas por daños a la agricultura. Una vez en vigor, abre la puerta a que la administración pueda dar entrada libre a los cazadores en los cotos donde las cacerías que llevan a cabo los miembros no bastan para controlar la proliferación de especies cinegéticas. Sin embargo, De Noguera puntualizó que no es algo que se plantee por ahora. “Esperamos que los cotos no federados acudan a nosotros para colaborar”, dijo. Junto con los daños por conejos en el Segrià y parte de Les Garrigues, fuentes de Unió de Pagesos (UP) apuntaron a que esta especie daña también cultivos en la Segarra.

Por otra parte, De Noguera avanzó que, para el próximo mes de marzo, Agricultura prepara otro plan piloto para controlar la población de cérvidos y jabalíes en el Pallars Sobirà, mientras que están elaborando otro para frenar el crecimiento de esta última especie en el Alt Urgell. Cabe recordar que los daños por fauna, tanto de especies cinegéticas como de especies protegidas como osos y buitres, han sido motivo de queja en los últimos años entre agricultores y ganaderos de las comarcas del Pirineo leridano. Iniciativas de la Generalitat como una nueva ley de caza o un plan de choque para frenar la proliferación de jabalíes han quedado en suspenso a la espera de un nuevo Govern (ver claves).