Balaguer será a partir del 1 de mayo la única capital comarcal de Lleida con tres variantes

El próximo mes de mayo entrará en servicio la segunda variante de la C-12 en Balaguer, que transcurre por el noroeste del núcleo urbano y se conecta con el final de la actual ronda sur de la capital de la Noguera y la carretera C-26 hacia Alfarràs. A estas dos circunvalaciones hay que sumar la variante de la C-53 que finaliza precisamente en este enlace de carreteras. Las tres rondas permitirán pasar por Balaguer sin necesidad de entrar en el casco urbano y sacarán definitivamente a los vehículos pesados del centro. El responsable de la dirección general de Carreteras en Lleida, Jordi Benet, señaló que con esta última variante de la C-12 Balaguer quedará perfectamente conectada con el resto de carreteras y evitará el paso de más 3.000 vehículos diarios por el centro de la población, de los cuales, la mayoría serán camiones, con lo que se conseguirá “descongestionar el centro, especialmente la calle Urgell y el Pont de Sant Miquel”, dijo Benet. Asimismo, la nueva ronda también reducirá en 9 minutos el trayecto de Lleida al Pallars, una de las conexiones que aglutina más tráfico diario. Las tres rondas cierran el anillo de circunvalación de la ciudad, a excepción de la zona norte, en la carretera de Gerb, por donde pasa el río Segre y la vía de tren de la línea de la Pobla, aunque la construcción de otra variante en esta zona comportaría una inversión muy elevada al tener que salvar un gran desnivel desde el río hasta la C-13. Por su parte, el alcalde de Balaguer, Jordi Ignasi Vidal, aseguró que con la culminación de la ronda de la C-12 ya se conseguirá uno de los objetivos prioritarios para la ciudad: “Sacar a los camiones del centro”, dijo. Vidal incidió en que, una vez acabada la variante, un tramo de la calle Urgell y el puente de Sant Miquel pasarán a ser de titularidad municipal, ahora son de Carreteras, y formarán parte de la trama urbana de la capital de la Noguera. El traspaso dará libertad al consistorio para gestionar el tráfico y la seguridad de estas dos vías, especialmente del puente, y “hacer las modificaciones convenientes”, dijo.

La nueva variante tendrá dos kilómetros, 10 metros de ancho y contempla dos pasos inferiores para garantizar las conexiones a ambos lados de la nueva carretera, que darán continuidad a los caminos Vinya dels Frares, Creu Trencada y el Barranc dels Rucs. Asimismo, también se ha creado un nuevo vial de 250 metros paralelo a la variante para dar acceso al matadero municipal y otros de 350 metros desde la rotonda final para conectar con el cementerio local de la C-12, que sustituirá el actual acceso directo. Para su construcción se han excavado hasta 100.000 metros cúbicos de tierra, que después también se han utilizado para el terraplén. El próximo lunes, día 5 de marzo, está previsto iniciar los primeros trabajos de pavimentación, siempre que la climatología lo permita. La obra se adjudicó por 3,6 millones en 2010 aunque su ejecución quedó paralizada por la crisis. Los trabajos se han hecho en seis meses.