Indignación de los transportistas ante un bloqueo que ven “excesivo”

La decisión de la Generalitat de restringir de forma generalizada el paso de camiones a partir de 7,5 toneladas en todas las carreteras provocó ayer indignación y quejas entre los transportistas. Silvia Llobet, secretaria general de la patronal Asotrans de Lleida, explicó que esta es una medida “extrema” y “excesiva”. Llobet valoró positivamente que los peajes de las autopistas fueran luego gratuitos, aunque consideró que es “lo mínimo” que se podía hacer para que los camiones “pudieran desplazarse de la manera más rápida posible”. Alertó también de que había muchos conductores que se habían quedado “tirados” en polígonos industriales. En la misma línea, conductores que habían pasado la noche en La Panadella lamentaron que se vieron obligados a parar cuatro horas antes de que las nevadas impidieran la circulación.

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) denunció pérdidas de facturación en el sector de unos 25 millones de euros por día en Catalunya. Del total, 15 millones corresponden al transporte internacional. La CETM calificó la medida de “carente de flexibilidad” al aplicarla sin tener en cuenta el estado de cada carretera y el recorrido de los vehículos. “Muchos camiones tuvieron que parar a pocos kilómetros de su destino cuando lo que caía era una ligera lluvia”, subrayó la entidad, que indicó que se anunció “sin el mínimo tiempo necesario”, lo que obligó a transportistas a parar “de cualquier manera y no siempre en las mejores condiciones”. Esto fue lo que le sucedió a decenas de transportistas estacionados en el polígono Vinyes del Mig de Bell-lloc, alejado del núcleo urbano. El ayuntamiento y vecinos de la localidad se ofrecieron a llevarles hasta el pueblo para que comieran allí y les llevaron bocadillos, agua y bebidas calientes, informa J. Gómez. No obstante, otros conductores optaron por estacionar en sitios estratégicos antes de que las autoridades les obligaran a parar, como es el caso de Roberto Biarge, que paró en Cubells al lado de un hostal.

Medida casi sin perjuicios para el resto de actividad económica Tanto la Cámara de Comercio de Lleida como la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec coincidieron en señalar que los transportistas han sido los principales perjudicados desde el punto de vista económico por el parón del transporte por carretera durante las nevadas. Esta interrupción solo ocasionó retrasos de unas horas en el resto de actividades a la hora de recibir suministros, dar salida a mercancías y desplazarse para prestar servicios. “Hubiera ocasionado perjuicios mucho mayores si hubiera durado solo un día más”, apuntó el presidente de la Cámara, Joan Simó, quien valoró que paralizar los camiones pesados “es una buena medida, siempre y cuando se aplique en el momento oportuno”. En este sentido, señaló que esta medida se aplicó unas horas antes de las nevadas “cuando muchos podrían haber llegado a su destinación”. Por su parte, desde Pimec corroboraron que el temporal apenas ha tenido incidencias “ni para los trabajadores ni para las empresas”