La Diputación y el monasterio de les Avellanes quieren reproducir los sepulcros de los condes de Urgell

La Diputación de Lleida y el Monasterio de Santa Maria de Bellpuig de las Avellanes quieren reproducir los sepulcros de los condes de Urgell, que actualmente se exponen en The Cloisters de Nova York, el museo dependiente del Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Con el fin de estudiar las posibilidades de esta iniciativa, este lunes se han reunido en el monasterio Joan Reñé, presidente de la Diputación; Xavier Giné, ecónomo y consejero provincial de Maristas El Hermitage; Robert Porta, director del monasterio; Antoni Salat, miembro de la comunidad marista de les Avellanes; Robert Vara, gerente de la hospedería del monasterio; Maricel Pujol, directora de Comunicación de la Diputación de Lleida; y Juli Alegre, director del patronato de Turismo de la Diputación.

Aunque, hoy por hoy, este proyecto está en fase embrionaria, hay una buen entendimiento con The Cloisters, donde estas piezas se exponen desde hace más de un siglo, ha explicado el director del monasterio, Robert Porta. De hecho, según ha afirmado Reñé, The Cloisters se ha comprometido a escanear en 3D los sepulcros, hecho que permitiría digitalizar las imágenes y “trabajar a partir de ellas en una reproducción de los sepulcros”.

El presidente de la Diputación ha añadido que esta fase de digitalización es la que les ocupa ahora. Por este motivo, el primer paso será constituir un grupo de expertos que definirán cuál es el mejor soporte para la reproducción, en una operación que la Diputación de Lleida asumirá los costes a través del Institut d'Estudis Ilerdencs.

Referencia a Sixena

Reñé ha querido destacar también que el proyecto nace con la voluntad de ser un ejemplo de todo lo contrario de aquello que ha sucedido con el conflicto del arte de Sixena. En este sentido, el presidente de la Diputación ha dicho que “el camino y la fórmula son llegar a consensos con soluciones técnicas que hoy día son absolutamente posibles y que hacen viable preservar el patrimonio artístico y arquitectónico allí donde está conservado pero a más hacerlo disponible también en sus lugares de origen”, evitando de esta manera “tensiones innecesarias, que no llevan a ningún sitio” y que lo único que hacen es “tensionar la convivencia entre comunidades vecinas”.

Por su parte, Robert Porta ha manifestado que la visita de Joan Reñé supone “poner la primera piedra de un proyecto que emprendieron generaciones anteriores a la nuestra", y que “es la posibilidad de que, de alguna manera, pueda ir devolviendo el patrimonio que fue perdiendo esta casa a causa de la desamortización”.

Los cuatro sepulcros góticos fueron trasladados a los Estados Unidos a principios del siglo XX en lo que fue el resultado de la expropiación de bienes y tierras de la Iglesia que se llevó a cabo por todo el Estado español en 1836 dentro de la llamada desamortización de Mendizábal.