MUNICIPIOS PROTESTA
La Paeria de Cervera exhibe colgado cabeza abajo su retrato de Felipe V
Como paso previo a retirar todos los cuadros de los Borbones del ayuntamiento
La sala de retratos reales de la Paeria de Cervera tiene desde ayer el retrato de Felipe V colgado cabeza abajo. Según el alcalde, Ramon Royes, se trata del paso previo antes de retirar los cuadros de todos los Borbones del ayuntamiento, donde se exhiben desde hace más de dos siglos. Según Royes, esto es una muestra de “rechazo a las acciones contra Catalunya de Felipe V, que tienen muchos paralelismos con el actual Felipe VI”, el retrato del cual no está expuesto en la Paeria. Según el primer edil, en el caso de Felipe V fueron los decretos de Nueva Planta para limitar los derechos y libertades de los catalanes, y en el caso de Felipe VI ha sido el apoyo al 155 con el mismo fin.El futuro de los 23 retratos de la realeza de la Paeria de Cervera, desde los Reyes Católicos hasta Fernando VII, será el Museo Comarcal. Se trata de figuras a tamaño casi real pintadas entre los siglos XVII y XVIII. Inicialmente solo se encargaron pinturas de la realeza de la casa de Austria para colocarlas en la sala del Consell. En el caso del retrato de Felipe V de Borbón fue encargado en 1701 al artista Joan Revila. Desde la subdelegación del Gobierno en Lleida informaron de que han trasladado información de lo sucedido a la delegación del Gobierno en Catalunya y están a la espera de si se toma alguna medida. Cabe recordar que la Paeria de Cervera ya se ha pronunciado en varias ocasiones en contra del actual monarca, exigiéndole que renuncie a los titulos nobiliarios que posee en la capital de la Segarra. Cervera se suma así a la iniciativa de Xàtiva que, a propuesta del cura Francesc Gil, decidió en 1956 poner “patas arriba” el retrato de Felipe V por haber ordenado el incendio de la población.
La oposición, entre los aplausos de la CUP y las críticas del PSC La decisión del alcalde dividió ayer al resto de grupos municipales. Ramon Armengol (ERC) dijo que Royes “no consultó a nadie” y, si bien se mostró “ideológicamente de acuerdo” se mostró partidario de someterlo a consulta ciudadana. Jordi Pons (CUP) aplaudió la decisión y apuntó que el pleno ya pidió retirar símbolos borbónicos en octubre. En cambio, Raimon Fusté (PSC) la calificó de “postureo del alcalde” y dijo que “los cuadros han estado allí toda la vida y no molestan a nadie”.