Un radar en Fraga, entre los 50 que más multan de España
Un cinemómetro en la N-II cerca de Fraga, Aragón, acumuló más de 10.000 infracciones en 2022, mientras otro en la N-240 en Huesca ocupa el sexto puesto nacional
Un radar ubicado en el kilómetro 422 de la carretera N-II, entre las poblaciones aragonesas de Fraga y Candasnos, se encuentra entre los 50 cinemómetros fijos que más multas imponen en todo el territorio español. Según los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico (DGT), este dispositivo se sitúa concretamente en el puesto 43 del ranking nacional.
Durante el pasado año 2022, este radar acumuló un total de 10.035 sanciones, lo que evidencia su alta eficacia a la hora de detectar y castigar las infracciones de velocidad cometidas por los conductores que transitan por esta vía. La carretera N-II es una de las principales arterias de comunicación en la provincia de Huesca, conectando importantes localidades como Fraga y Candasnos.
Otro radar destacado en la provincia de Huesca
Además del radar mencionado anteriormente, en la provincia de Huesca se encuentra otro de los cinemómetros con mayor número de denuncias a nivel nacional. Se trata del dispositivo situado en el Estrecho Quinto de Huesca, en la carretera N-240, a unos diez kilómetros de la capital oscense y en dirección a Barbastro.
Este radar ocupa actualmente la sexta posición en el ranking estatal de cinemómetros fijos que más multan. Según los datos recabados por la DGT, solo entre los meses de enero y octubre de 2022, este dispositivo registró un total de 30.912 infracciones, lo que representa aproximadamente la mitad de las denuncias captadas por el conjunto de radares desplegados por la Dirección General de Tráfico en toda la provincia de Huesca durante ese período.
El exceso de velocidad, un problema persistente
Estos datos ponen de manifiesto la persistencia del problema del exceso de velocidad en las carreteras españolas, una de las principales causas de accidentalidad y siniestralidad vial. A pesar de las continuas campañas de concienciación y las medidas de control implementadas por las autoridades, muchos conductores siguen incurriendo en esta infracción, poniendo en riesgo su propia vida y la de los demás usuarios de la vía.
Según un reciente estudio realizado por la Fundación MAPFRE, el exceso de velocidad está presente en aproximadamente el 30% de los accidentes mortales que se producen en las carreteras de España. Además, se estima que por cada kilómetro por hora de aumento en la velocidad media de circulación, el riesgo de sufrir un accidente con víctimas se incrementa en un 3%.
La importancia de los radares en la seguridad vial
En este contexto, los radares fijos se han convertido en una herramienta fundamental para las autoridades de tráfico en su lucha contra el exceso de velocidad y la mejora de la seguridad vial. Estos dispositivos no solo permiten detectar y sancionar a los infractores, sino que también tienen un importante efecto disuasorio, ya que su presencia contribuye a que los conductores moderen su velocidad y respeten los límites establecidos.
No obstante, es importante destacar que los radares no son la única solución para abordar el problema del exceso de velocidad. También resulta imprescindible seguir invirtiendo en educación y concienciación vial, así como en la mejora de las infraestructuras y la señalización de las carreteras, con el fin de crear un entorno más seguro para todos los usuarios de la vía.
Los datos publicados por la DGT sobre los radares que más multan en España ponen de relieve la importancia de estos dispositivos en la lucha contra el exceso de velocidad y la mejora de la seguridad vial. El hecho de que dos de los radares más activos se encuentren en la provincia de Huesca, en Aragón, evidencia la necesidad de seguir trabajando en esta materia y concienciando a los conductores sobre los riesgos que entraña circular a velocidades inadecuadas. Solo a través de un esfuerzo conjunto de las administraciones, los usuarios de la vía y la sociedad en su conjunto será posible reducir la siniestralidad en nuestras carreteras y avanzar hacia un modelo de movilidad más seguro y sostenible.