ESNOTICIA
«Hemos mostrado toda la voluntad de no ser paraíso fiscal»
ANTONI MARTÍ | jefe de gobierno de andorra
Al cabo de 25 años, ¿qué queda por desplegar de la Constitución?
Con la Constitución los andorranos supimos hacer algo importante: conservar lo que venía de lejos y pactar con los copríncipes una ley moderna. Es una de las pocas que tiene un artículo sobre el medio ambiente. ¿Si ha cumplido su rol? No, nunca lo hará. Cualquier ley de leyes tiene un camino legislativo inagotable. Hemos desplegado muchos títulos, pero quizás hay alguno que debía requerir más fuerza, como el título II de despliegue de los derechos laborales que, por ejemplo, regulan el derecho de huelga.
Solo un 15% de los 60.000 habitantes que tenía Andorra en 1993 pudieron votar en el referéndum de la Constitución. ¿Cree que habría que ampliar la participación?
Veinticinco años después, esto ha cambiado mucho. La nacionalidad es más accesible y puede lograrse por años de residencia (actualmente son 20), de modo que ahora casi la mitad de los ciudadanos que viven en Andorra tienen la nacionalidad. Es el camino hacia la cohesión social. Lo mejor que tiene Andorra lo han logrado conjuntamente nacionales y residentes.
Andorra tiene como idioma oficial el catalán, ¿qué opinión le merece la polémica sobre la inmersión lingüística en Catalunya?
Lo que puedo comentar es lo que tenemos en casa, y le diré que actualmente nuestro sistema educativo se vehicula a través del catalán, si bien nuestros estudiantes están preparados para seguir estudios superiores en francés y en español. Somos el único país con tres sistemas educativos públicos y gratuitos: el propio, el español y el francés.
Mirando a Europa, ¿cómo va la negociación para el convenio de asociación con la UE?
En 1986 España entró en la comunidad de estados europeos y nosotros firmamos un acuerdo aduanero. Luego un acuerdo monetario y ahora estamos ante algo que dará sentido a todas las reformas que llevamos a cabo. Hablamos de derechos económicos de los residentes y de un sistema fiscal competitivo y homologable que posibilita convenios para evitar la doble imposición. También hemos renovado nuestros compromisos internacionales y, en cuanto al secreto bancario, que es cierto que lo hubo, implantamos primero un intercambio de información a demanda y luego un sistema automático. Andorra ha sabido aprovechar las oportunidades durante siete siglos y ahora llega otro momento histórico.
España y la OCDE ya no consideran que Andorra sea un paraíso fiscal, pero otros sí. ¿Es justo?
Es extremadamente injusto. Hemos mostrado toda la voluntad de transparencia, de buena colaboración y de multilateralismo, aunque defendiendo alguna particularidad como pudo hacer Liechtenstein.
¿Qué cifras dejó la crisis en Andorra y en qué punto está ahora?
Andorra vivía en una nube, en constante crecimiento por encima de la media. Y, de pronto, algo que nunca antes había sucedido, el paro. Esto pasa cuando se apuesta por sectores de rendimiento inmediato y sin perspectivas a largo plazo. La construcción pesaba el 11 y el 12% del PIB y no debería pasar del 3 y el 4%. Ahora, Andorra vuelve a crecer. Lo hace después de un gran consenso para conservar los sectores tradicionales (nieve, comercio, finanzas) pero también hay que diversificar nuestra economía. Tenemos que crecer en servicios y quizás también en tecnologías punteras industriales de bajo impacto.
¿Cómo le está yendo a Andorra con el aeropuerto de La Seu?
Entre todos hemos logrado que sea un aeropuerto comercial y ahora intentamos que pueda tener aproximaciones por GPS, y creo que lo lograremos. Beneficiará tanto a Andorra como al Alt Urgell.