A juicio por matar a un hombre en la pista deportiva de Albatàrrec

El juzgado de lo Penal 3 de Lleida acogerá este lunes por la mañana el juicio contra A.H., un hombre de 52 años y nacionalidad rumana, acusado de ser el autor del apuñalamiento mortal el 29 de mayo del 2016 de Raul Petran, un joven de 21 años y también de nacionalidad rumana, en la pista deportiva de la antigua escuela de Albatàrrec. El suceso tuvo lugar durante una pelea tumultuaria entre dos grupos de temporeros, uno establecido en Lleida y el otro en Torres de Segre.

La vista oral se celebra en el juzgado de lo Penal y no en la Audiencia porque Fiscalía acusa al hombre de un delito de imprudencia grave con resultado de muerte y no de homicidio al considerar que la intención del acusado no era acuchillar a la víctima porque era su compañero. El Ministerio Público solicita que se le imponga una condena de seis años de prisión, tres de ellos por la muerte, y otros tres años por un delito de lesiones, porque asestó un navajazo a otro de los implicados en la reyerta, que también recibió un botellazo de una mujer, L.M.A., de 30 años, y que también se enfrenta a una petición de tres años de cárcel por el mismo delito. La Fiscalía considera que “en medio de la confusión, el acusado, que portaba un cuchillo en la mano, propinó una cuchillada en el pecho a la víctima, que debió interponerse en su camino y al que no tenía intención directa de agredir ya que era parte de su grupo”.

El suceso tuvo lugar la tarde del domingo 29 de mayo de 2016. Los Mossos recibieron el aviso de que en la salida de Lleida de la autopista AP-2 había una furgoneta con una persona en su interior gravemente herida en el pecho por arma blanca. Raul Petran falleció horas después de ser apuñalado en el hospital Arnau de Vilanova. El motivo de la reyerta habría sido un ajuste de cuentas entre dos grupos de temporeros rumanos que en ese momento jugaban un partido de fútbol en esta localidad del Segrià.

El acusado, que está encarcelado preventivamente desde hace un año, huyó de las comarcas de Lleida tras la agresión y no fue detenido hasta ocho meses después en localidad de Betxí (Castellón) tras una ardua investigación de los Mossos d’Esquadra.