Lleida cierra la Semana Santa con un 95% de ocupación y 36 millones de euros de negocio

Lleida ha cerrado las vacaciones de Semana Santa con una media del 95% de ocupación entre el Jueves Santo y el lunes de Pascua, lo que ha supuesto un volumen de negocio generado por el sector turístico de 36 millones de euros, 2 más de lo previsto y que el registrado en 2017, según los datos del Patronato de Turismo de la Diputación. Estas cifras la convierten en la mejor Semana Santa de la última década, según el director del organismo, Juli Alegre. Entre el 29 de marzo y el 1 de abril se llegó a la plena ocupación en algunos puntos, y entre el 24 y el 28 del pasado mes osciló entre el 35 y el 85%.

Las estaciones de esquí han vendido entre el 24 de marzo y el lunes de Pascua unos 150.000 forfaits, un 76% que el año pasado (la Semana Santa cayó a mediados de mes). Solo Baqueira recibió más de 90.000 esquiadores entre el sábado y el domingo, mientras que en Boí Taüll han sido unos 20.000 desde el Domingo de Ramos y las pistas de Ferrocarrils de la Generalitat, Espot y Port Ainé, unos 9.000 del viernes al domingo. Según Alegre, ni el frío y el viento del sábado y tampoco las movilizaciones en las carreteras por la crisis política han cancelado reservas, aunque el tiempo sí que ha afectado a las actividades de aventura, en especial el rafting, “aunque nada alarmante”, según indicó ayer el responsable del sector en el Sobirà, Flòrido Dolçet. Tanto Alegre como Dolçet coincidieron en que el hecho de que esta Semana Santa cayera a finales de marzo, ha beneficiado al esquí puesto que las temperaturas han sido bajas, ha nevado mucho y el turismo todavía no piensa en la playa. A excepción de Tavascan, que ya ha cerrado la zona de alpino, todas las estaciones pondrán fin a la campaña el domingo día 8. La zona de nórdico de este complejo municipal también lo hará ese día. Ni Baqueira, ni Boí Taüll, ni las estaciones del Pallars prevén alargar la temporada ni tampoco bajarán precios ni habilitarán horarios especiales durante esta semana.

El frío y el viento han restado afluencia al rafting pero han beneficiado al deporte blanco

Por su parte, Virós-Vallferrera puso fin a la campaña ayer, mientras que Sant Joan de l’Erm también cerrará sus puertas este domingo. Las estaciones de Aransa, Lles de Cerdanya y Tuixent-La Vansa continurán abiertas los fines de semana mientras tengan nieve a partir de ahora. Las cotas altas de los complejos invernales todavía tienen espesores que llegan a los tres metros y la nieve se mantiene en buen estado.

la seu d’Urgell

El consejero general de Viatges Regina, Albert Vinseiro, señaló el fin de semana tras finalizar la prueba en el aeropuerto Andorra-La Seu que “si no hay cambios espectaculares” no volverá a programar más vuelos. Entre estas consideraciones está el permiso para operar con el sistema GPS que permite aterrizar cuando hay niebla. “El GPS es algo básico porque sabemos el riesgo que corremos en invierno. Nosotros sufrimos dos desvíos y la rescisión del contrato con la compañía Twin Jet, filial de Air France, que no se atrevió a aterrizar sin este sistema”, lo que obligó a la firma a contratar a otra compañía, la andorrana TSA. Según Vinseiro, “al primer problema que tuvo no respetó los protocolos establecidos, lo que generó malestar entre nosotros y también con los pasajeros”.

En el mes que ha durado la prueba de vuelos, 261 personas han volado hasta el aeropuerto, la media de ocupación fue del 58% y destacan los más de 130 billetes comprados desde Palma, los casi 100 desde Madrid y los 29 de Marsella, que solo duró un fin de semana. Vinseiro remarcó que en el ámbito económico “las perspectivas no se han cumplido” y lo atribuyó a la ruptura con Twin Jet. “Los desvíos del primer fin de semana perjudicaron las reservas y el cambio de compañía, con aviones más pequeños, ayudó a que no salieran los números, además de perder los vuelos a Francia”, remarcó. Los días con más viajeros fueron el 16 y el 23 de marzo.