ESQUÍ BALANCE
El mal tiempo obliga a cerrar pistas en un día con poca afluencia de esquiadores
El mal tiempo obligó ayer a cerrar pistas en las cotas altas de las estaciones de esquí del Pirineo en el último sábado de la temporada. Asimismo, en Port del Comte, Espot y Port Ainé, la afluencia de esquiadores fue baja y, por ejemplo, solo unos 200 visitantes se acercaron a la estación del Solsonès. En Boí-Taüll, una tormenta eléctrica provocó que se fueran cerrando los telesillas y telesquís, aunque se celebraron con normalidad los actos del campeonato de veteranos. En Baqueira cerraron a mediodía la zona de la Bonaigua y las partes altas por el viento. Aproximadamente a las 14.00 horas quedaban 46 kilómetros esquiables (de los 152 esquiables), aunque empezaron la jornada con todas las instalaciones abiertas. En Espot, donde cerraron las pistas que se encuentran a más de 2.000 metros de altura, tuvo lugar la fiesta de final de temporada. No obstante, en Port del Comte y Port Ainé no se registraron inclemencias meteorológicas severas y mantuvieron todas las pistas y remontes abiertos.
Cabe recordar que el fin de semana pasado, en plena campaña turística de Semana Santa, el fuerte viento (con rachas que llegaron a los 96,8 kilómetros por hora en Boí) ya provocó que se cerraran pistas en las cotas altas.