Medidas de seguridad en la compraventa de oro y plata para evitar fraudes

Los mecanismos de control en los establecimientos de compraventa de oro y joyas de segunda mano permiten a los cuerpos policiales resolver habitualmente robos de este tipo de objetos de valor y han disuadido a los ladrones, que ya no ven en estas tiendas una buena oportunidad para colocar su botín. “Los objetos que nosotros compramos y que habían sido robados representan menos del 1% del total de las transacciones”, asegura Melchor Sancho, propietario de la empresa Oro&Inversión, que cuenta con cinco tiendas en la provincia de Lleida. Y es que los Mossos d’Esquadra llevan a cabo un control sistemático de todos los negocios de compraventa de oro y joyas de segunda mano. Cada vez que una persona acude a estos establecimientos con el objetivo de vender una pieza, los responsables la pesan y valoran, se pide el DNI y se firma un contrato de legítima procedencia. “Durante los 15 días posteriores a la transacción no podemos vender el objeto por si en ese tiempo se presenta una denuncia”, explica Sancho. Para ello, se da semanalmente un control policial en el que los establecimientos pasan un informe a los Mossos d’Esquadra y estos cotejan las piezas con las denuncias por robos de que disponen. Si hay coincidencia, la pieza se requisa.

El siguiente paso para que los propietarios de los objetos robados puedan recuperarlos es el catálogo que la policía autonómica tiene publicado en su página web con fotografías de las joyas que han sido sustraídas. Están organizadas por categorías (anillos, pendientes, relojes...) y también se pueden consultar según la operación en la que fueron incautadas. Los interesados que localicen alguna de ellas en internet deben rellenar un formulario.