TRIBUNALES EDUCACIÓN
Cullerés niega coacciones contra la directora del colegio de Montferrer
El delegado territorial de Enseñanza declara como investigado en los juzgados de La Seu d’Urgell || La denunciante le acusa de presiones para hacerla dimitir
El director territorial de Enseñanza en Lleida, ayer en los juzgados de La Seu d’Urgell.
El director de los servicios territoriales de Enseñanza en Lleida, Miquel Àngel Cullerés, negó ayer las acusaciones de acoso en el ámbito laboral y coacciones presentadas en forma de querella criminal por la directora de la escuela Rosa Campà de Montferrer, Maria Rodríguez. Cullerés declaró como investigado ante el titular del juzgado número 2 de La Seu d’Urgell junto con dos inspectores de su departamento. El delegado territorial declinó hacer ningún tipo de declaración a la salida de la vista que forma parte del proceso de instrucción previo a la celebración del juicio. Quien sí habló fue el abogado que representa a la acusación particular, Pau Simarro, quien explicó que uno de los dos inspectores que ostenta el cargo de jefe del servicio reconoció que “aconsejó” a la directora que presentara su dimisión, mientras que la otra inspectora y el delegado negaron las acusaciones.
El letrado denunció que presuntamente desde Enseñanza se quiso hacer dimitir a la máxima responsable del centro educativo por una serie de hechos que consideró que “no están probados”. Simarro señaló que se acusó a su cliente “por una serie de irregularidades graves” en la gestión del centro “que ahora no se han probado” e insinuó que “existen vinculaciones políticas” en la decisión de investigarla y presionarla para dejar su cargo. Aparte, insistió en que el departamento utilizó “como palanca para hacer presión contra la directora” las denuncias presentadas por las tres profesoras, y las acabó usando para intentar hacerla dimitir del cargo “al haberse convertido en una figura incómoda”, siempre según Simarro.
Las declaraciones continuarán entre mañana y la próxima semana, cuando están citados seis testigos de la investigación. La querella de la directora llegó después de nueve meses de conflicto entre las partes durante el curso 2016/2017, lo que motivó que la responsable del centro fuera expedientada por una infracción leve por firmar un convenio sin tener funciones para hacerlo. A día de hoy continúan las sesiones del proceso de mediación escolar solicitado por parte de la asociación de madres y padres de alumnos de esta escuela.
