SUCESOS INVESTIGACIÓN
La red desarticulada en Lleida cometió 28 asaltos en pisos de 17 localidades de Ponent
Los Mossos y la Guardia Civil acusan a los 11 detenidos de 85 robos en total || Rotaban a sus miembros con frecuencia para evitar ser detectados por la policía y tenían un piso franco en la capital del Segrià
Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil acusan de cometer 85 robos y asaltos a la red internacional de ladrones desarticulada la semana pasada en Lleida que se saldó con la detención 11 personas, de las que cinco ya han ingresado en prisión. Un total de 28 casos se cometieron en 17 localidades de Ponent: Bellcaire d’Urgell, Castellserà, Ossó de Sió, Tàrrega, Guissona, Puigverd d’Agramunt, Preixens, Montgai, Ribera d’Ondara, La Fuliola, Anglesola, Miralcamp, Linyola, Vinaixa, Almenar y Solsona, según los datos que ofrecieron ayer de los dos cuerpos policiales en una rueda conjunta en Huesca.
La red actuó en Lleida, Tarragona, Barcelona, Girona y Huesca, donde se inició la operación. En total, se ha detenido a nueve hombres, de edades comprendidas entre los 27 y los 57 años, y de nacionalidades albanesa, rumana, española; y a dos mujeres de 29 y 44 años de edad, naturales de Turquía y Rumanía. También se ha investigado a otras cinco personas. Los cuatro cabecillas, que se movían por todo el territorio Schengen utilizando documentación falsa, han ingresado en prisión. Fueron detenidos en la avenida València y la calle Comerç de la capital del Segrià.
La investigación se inició a mediados del año pasado. Los investigadores han podido determinar que la organización se encontraba perfectamente jerarquizada e iba rotando a sus miembros para evitar ser detectados por la policía. De esta forma, había varias personas dedicadas a la logística que contaban con un piso “franco” en Lleida, donde facilitaban a otros miembros alojamiento, herramientas y documentación falsa.
La red podía llegar a cometer cinco robos en un mismo día. Además no dudaban en robar los vehículos de los propietarios dándose posteriormente a la fuga. Asimismo, habían adquirido un alto nivel de especialización: reconocían las zonas previamente y tomaban medidas de seguridad extremas, ya que llegaban a realizar contra vigilancias para evitar ser detectados. El jefe del Área de Investigación Criminal de los Mossos en Ponent, Jordi Salvia, explicó que “en el asalto en un chalet de Solsona hirieron a una de las personas que estaban dentro de la casa”. Además, en el caso de ser descubiertos, no dudaban en arremeter contra las patrullas.