MUNICIPIOS URBANISMO
La Vall Fosca rechaza que Martinsa venda suelo para casas sin la estación
Advierte de que la normativa solo autoriza las viviendas si se construyen las pistas
La Torre de Capdella rechaza que Martinsa subaste el suelo edificable del resort de Vallfosca y lo desvincule del proyecto de la estación de esquí. La EMD y vecinos de Espui advierten de que las normas urbanísticas solo autorizan el millar de viviendas previsto si se construyen junto con las pistas y el ayuntamiento espera reunirse con la firma.
La Torre de Capdella recibió ayer con sorpresa la salida a subasta de los terrenos en Espui que debían acoger los hoteles y el millar de viviendas del resort de Vallfosca, un proyecto paralizado desde hace una década (ver SEGRE de ayer). Tanto la entidad municipal descentralizada (EMD) de Espui como los vecinos del pueblo rechazan que la inmobiliaria Martinsa Fadesa pueda vender por lotes el suelo edificable y desvincularlo del proyecto de la estación de esquí inacabada en la montaña de Filià. En este sentido, advierten de que la normativa urbanística en vigor solo autoriza esta urbanización si se construye al mismo tiempo que las pistas. El ayuntamiento, por su parte, ha solicitado una reunión con representantes de la firma, en proceso de liquidación tras protagonizar en 2008 el mayor concurso de acreedores de la historia de España.
El alcalde de La Torre de Capdella, Josep Maria Dalmau, avanzó que el ayuntamiento ha puesto la cuestión en manos de sus abogados para determinar si la subasta del suelo edificable que prepara la administración concursal de Martinsa es compatible con la planificación urbanística municipal. Por su parte, la EMD y los vecinos de Espui tienen ya clara la respuesta y es un rotundo “no”. El alcalde pedáneo de Espui, Francesc Porta, señaló que es “sorprendente” que Martinsa dé por perdidas las concesiones para construir la estación de esquí en suelo público y de particulares de la montaña de Filià. “Si no hay pistas, no hay casas”, resumió, en la misma línea que otros habitantes del pueblo consultados por este diario.
Las normas urbanísticas de La Torre de Capdella, aprobadas en 2001, dividen los terrenos edificables de Martinsa en dos sectores y, en cada uno de ellos, especifica que “las licencias de obras estarán supeditadas a la realización simultánea del área esquiable”. De hecho, la inmobiliaria invirtió 14 millones de euros en la estación de esquí antes de que el concurso de acreedores interrumpiera las obras. La base del telecabina está construida al norte del pueblo de Espui y en la montaña están instaladas pilonas de este remonte, conducciones para cañones de nieve, un embalse para suministrarles agua, instalaciones eléctricas y drenajes para aguas residuales. También se construyó el campo de golf, que nunca llegó a funcionar y ahora es uno de los lotes de la subasta prevista para este verano.
“Si alguien comprara esos terrenos sin la estación de esquí, sería como si comprara suelo rústico a precio de urbano”, apuntó Xavier Bordes, vecino de Espui. “No podría construir en ellos, solo utilizarlos para pastos”, advirtió. Por su parte, Julià Hereu, también vecino del pueblo, recordó que el ayuntamiento “solo empezó a otorgar permisos de obras para la urbanización porque habían comenzado los trabajos en las pistas”. Unos y otros coincidieron en valorar que, aunque fuera posible construir las viviendas, el interés de los posibles compradores sería mucho menor sin la expectativa de tener una segunda residencia al pie de unas pistas de esquí.