El desprendimiento se ha llevado la ermita de un pueblo abandonado
El alud de piedras de grandes dimensiones ha hundido la capilla de la Virgen del Roser, construida bajo el risco de la montaña
Imagen de antes y después del derrumbamiento en Castell de Mur
El gran alud de rocas que este lunes sepultó un coche en el cual viajaban dos personas en la carretera LV-9124 en Castell de Mur, en el Pallars Jussà, se ha llevado por delante la ermita de un pueblo abandonado que se encontraba bajo el Cingle de les Esplugues, parte del cual se hundió ayer. El templo que ha desaparecido a raíz del desprendimiento es la capilla de la Virgen del Roser, del antiguo pueblo de Les Esplugues, sin habitantes desde hace más cincuenta años, que estaba formado por cuatro casas construidas bajo la roca, distribuidas en dos grupos. De estas, sólo se conservaban los restos de dos de las edificaciones, que han quedado en pie por bien poco, como se puede comprobar en las imágenes.
Analizan el terreno para poder iniciar los trabajos
Estos martes continúan los trabajos de los especialistas para analizar el terreno. Técnicos del Instituto Cartográfico de Catalunya y de los Bomberos de la Generalitat están reunidos esta mañana para comprobar la estabilidad de la zona, que de momento ha impedido iniciar el rescate de los cuerpos de las víctimas. Según adelantaron ayer los técnicos, los trabajos pueden durar días por la inestabilidad del terreno.
